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Agosto 2025

Textos de los Evangelios de la liturgia y poesías relacionadas con ellos

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Agosto:

 

(Día 1, agosto, viernes,  Mt 13,54-58)

 

Mateo 13, 54-58 - "¿No es el hijo del carpintero? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?" - En aquel tiempo fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: "¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?". Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo: "Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta". Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.

Nadie es profeta en su tierra

Nadie es profeta en su tierra, en mp3, recitada por la autora

A Cristo

A Cristo, en mp3, recitada por la autora

Tengo fe

Tengo fe, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 2, agosto, sábado, Mt 14,1-12. Nuestra Señora de los Ángeles)

 

Mateo 14, 1-12 - "Herodes mandó decapitar a Juan, y sus discípulos fueron a contárselo a Jesús" - n aquel tiempo oyó el virrey Herodes lo que se contaba de Jesús, y dijo a sus ayudantes: "Ese es Juan Bautista que ha resucitado de entre los muertos, y por eso los Poderes actúan en él". Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado por motivo de Herodías, mujer de su hermano Felipe, porque Juan le decía que no le estaba permitido vivir con ella. Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta. El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera. Ella, instigada por su madre, le dijo: "Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista". El rey lo sintió; pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven, y ella se la llevó a su madre. Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron y fueron a contárselo a Jesús.

Juan bautista

Juan bautista, en mp3, recitada por la autora

Juan abrió las veredas

Juan abrió las veredas, en mp3, recitada por la autora

Especial Virgen María

 

(Día 3, agosto, domingo, Lc 12,13.21)

 

Lucas 12, 13-21 - "Lo que has acumulado, ¿de quién será?" - En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: "Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia".  Él le contestó: "Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?" Y dijo a la gente: "Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes". Y les propuso una parábola: "Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha". Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida". Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será? " Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios".

El cofre del tesoro

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Acércate, Señor

Acércate, Señor, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 4, agosto, lunes,  Mt 14,13-21)

 

Mateo 14,13-21 - "Alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición y dio los panes a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente" - En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: "Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer." Jesús les replicó: "No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer". Ellos le replicaron: "Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces". Les dijo: "Traédmelos". Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

Señor, toma mis panes y mis peces

Señor, toma mis panes y mis peces, en mp3, recitada por la autora

Alma bienaventurada

Alma bienaventurada, en mp3, recitada por la autora

Te cantan hoy mis cítaras templadas

 

(Día 5, agosto, martes, Mt 14,22-36 . Nuestra Señora de las Nieves. Virgen Blanca. Nuestra Señora de África. Dedicación de la Basílica de Santa María)

 

Mateo 14,22-36 - "Mándame ir hacia ti andando sobre el agua" - Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. Jesús les dijo en seguida: "¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!". Pedro le contestó: ".Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua." Él le dijo: "Ven". Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: "Señor, sálvame". En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: "¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?". En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él, diciendo: "Realmente eres Hijo de Dios". Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar, apenas le reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron donde él a todos los enfermos. Le pedían tocar siquiera la orla de su manto, y cuantos la tocaron quedaron curados.

No se ahogue mi esperanza

No se ahogue mi esperanza, en mp3, recitada por la autora

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Acércate, Señor

Acércate, Señor, en mp3, recitada por la autora

Tengo fe

Tengo fe, en mp3, recitada por la autora

Especial Virgen María

 

(Día 6, agosto, miércoles. Lc 9,28b-36  La Transfiguración del Señor)

 

Lucas 9,28-36 - "Subió al monte a orar" - En aquel tiempo tomó Jesús a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente. Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías, quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén. Y Pedro y los que estaban con él estaban rendidos de sueño; mas permaneciendo despiertos, vieron la gloria de Jesús, y a los dos varones que estaban con él. Y sucedió que apartándose ellos de él, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, una para Moisés, y una para Elías; no sabiendo lo que decía. Mientras él decía esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube. Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. Y cuando cesó la voz, Jesús fue hallado solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto.

La Transfiguración del Señor

La Transfiguración del Señor, en mp3, recitada por la autora

Poesías sobre los misterios del Santo Rosario, recitadas por la autora

Misterios del Santo Rosario, en pps

 

(Día 7, agosto, jueves, Mt 16,13-23)

 

Mateo 16,13-23 - "Tú eres Pedro y te daré las llaves del reino de los cielos" - En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo". Y les mandó a los discípulos que no lo dijesen a nadie". Desde entonces empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: "¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte". Jesús se volvió y dijo a Pedro: "Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios".

Encuesta de opinión

Encuesta de opinión, en mp3, recitada por la autora

A Cristo

A Cristo, en mp3, recitada por la autora

Primera predicción de la Pasión

Primera predicción de la Pasión. en mp3, recitada por la autora

 

(Día 8, agosto, viernes, Mt 16,24-28. Santo Domingo de Guzmán)

 

Mateo 16,24-28 - "¿Qué podrá dar un hombre para recobrar su vida?" - En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta. Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto llegar al Hijo del hombre con majestad".

Dame tu luz

Dame tu luz, en mp3, recitada por las autora

Me coronas rey de la materia

Me coronas rey de la materia, en mp3, recitada por las autora

Deseo

Deseo, en mp3, recitada por la autora

Te cantan hoy mis cítaras templadas

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Acércate, Señor

Acércate, Señor, en mp3, recitada por la autora

Soy lo que soy, Señor

Soy lo que soy, Señor, en mp3, recitada por la autora

Santo Domingo de Guzmán

 

(Día 9, agosto, sábado, Mt 25,1-13. Santa Teresa B. de la Cruz, Edith Stein, patrona de Europa)

 

Mateo 25,1-13 - "¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!" - En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "Se parecerá el reino de los cielos a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: ¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!. Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas. Pero las sensatas contestaron: Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis. Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: Señor, señor, ábrenos. Pero él respondió: Os lo aseguro: no os conozco. Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora".

 

La venida del Hijo del Hombre

La venida del Hijo del Hombre, en mp3, recitada por la autora

La vida ha sido un vuelo de paloma

La vida ha sido un vuelo de paloma, en mp3, recitada por la autora

¡Tiempo... retrocede!

¡Tiempo... retrocede!, en mp3, recitada por la autora

Exóticas riberas

Exóticas riberas, en mp3, recitada por la autora

Al final

Al final, en mp3, recitada por la autora

Alma bienaventurada

Alma bienaventurada, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 10, agosto, domingo, Lc 12,32-48. Fiesta de San Lorenzo, mártir)

 

Lucas 12, 32-48 - "Estad preparados" - En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino. Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos talegas que no se echen a perder, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón. Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo. Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre". Pedro le preguntó: "Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?" El Señor le respondió: "¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá".

 

Seré fiel servidor - Tú traes la paz

¡Tiempo... retrocede!

¡Tiempo... retrocede!, en mp3, recitada por la autora

Exóticas riberas

Exóticas riberas, en mp3, recitada por la autora

Al final

Al final, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 11, agosto, lunes, Mt 17,22-27)

 

Mateo 17,22-27 - "Lo matarán, pero resucitará. Los hijos están exentos de impuestos" - En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos la Galilea, les dijo Jesús: "Al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día". Ellos se pusieron muy tristes. Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron: "¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?". Contestó: "Sí". Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle: "¿Qué te parece, Simón?. Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?". Contestó: "A los extraños". Jesús le dijo: "Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no escandalizarlos, ve al lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti".

Tributo de amor - Tu vida es el tributo

Discípulo

Discípulo, en mp3, recitada por la autora

 

 

(Día 12, agosto, martes, Mt 18,1-5.10.12-14)

 

Mateo 18, 1-5. 10. 12-14 - "Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños" - En aquel momento, se acercaron los discípulos de Jesús y le preguntaron: ¿Quien es el más importante en el reino de los cielos?. Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial. ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños".

 

Como una niña, Madre del Cielo

Como una niña, Madre del Cielo, en mp3, recitada por la autora

Los talentos

Los talentos, en mp3, recitada por la autora

Peregrino de infinito

Peregrino de infinito, en mp3, recitada por la autora

Dame tu luz

Dame tu luz, en mp3, recitada por la autora

Vísteme, Señor, para las bodas

Vísteme, Señor, para las bodas, en mp3, recitada por la autora

Soy lo que soy, Señor

Soy lo que soy, Señor, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 13, agosto, miércoles, Mt 18,15-20)

 

Mateo 18,15-20 - "Si te hace caso, has salvado a tu hermano" - En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos".

 

Te ofrezco mi mano - Dios es misericordia

El filo de la vida

El filo de la vida, en mp3, recitada por la autora

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Te cantan hoy mis cítaras templadas

Te cantan hoy mis cítaras templadas, en mp3, recitada por la autora

Discípulo

Discípulo, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 14, agosto, jueves, Mt 18,21-19,1)

 

Mateo 18,21-19,1 - "No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete" - En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: "Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?" Jesús le contesta: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo". El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: "Págame lo que me debes". El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré". Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?". Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano".Cuando acabó Jesús estas palabras, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán.

Perdonaré - Habitaré en tu paz

Alborada del perdón

Alborada del perdón, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 15, agosto, viernes, Mt 19,13-15. La Asunción de la Virgen María. Ntra. Sra. de los Reyes del Mar, del Alba, de la Paloma, etc.)

 

Mateo 19, 13-15 - "No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los cielos" - En aquel tiempo le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos les regañaban. Jesús dijo: "Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los cielos". Les impuso las manos y se marchó de allí.

Como una niña, Madre del Cielo

Como una niña, Madre del Cielo, en mp3, recitada por la a

La Asunción de la Virgen María a los cielos

Poesías sobre los misterios del Santo Rosario, recitadas por la autora

Virgen de la Paloma

Virgen de la Paloma, en mp3, recitada por la autora

Virgen de Begoña

Virgen de Begoña, en mp3, recitada por la autora

La visita de María a su prima Isabel

Poesías sobre los misterios del Santo Rosario, recitadas por la autora

Misterios del Santo Rosario, en pps

 

(Día 16, agosto, sábado, Mt 19,13-15)

 

Mateo 19,13-15 - "No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos" - En aquel tiempo, le acercaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos los regañaban. Jesús dijo: "Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos". Les impuso las manos y se marchó de allí.

 

Mírame como a un niño

Como una niña, Madre del Cielo

Como una niña, Madre del Cielo, en mp3, recitada por la autora

Deseo

Deseo, en mp3, recitada por la autora

Te cantan hoy mis cítaras templadas

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Acércate, Señor

Acércate, Señor, en mp3, recitada por la autora

Soy lo que soy, Señor

Soy lo que soy, Señor, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 17, agosto, domingo, Lc 12,49-53)

 

Lucas 12, 49-53 - "No he venido a traer paz, sino división" - En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra".

La guerra de la soberbia

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Acércate, Señor

Acércate, Señor, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 18, agosto, lunes, Mt 19,16-22)

 

Mateo 19, 16-22 - "Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes, así tendrás un tesoro en el cielo" - En aquel tiempo se acercó uno a Jesús y le preguntó: "¿Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna? Jesús le contestó: "¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno. Mira, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos". El le preguntó: "¿Cuáles?". Jesús le contestó: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo". El muchacho le dijo: "Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?". Jesús le contestó: "Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes, da el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego vente conmigo". Al oír esto, el joven se fue triste, porque era rico.

 

Las arcas de la vida

Somos libres

Somos libres, en mp3, recitada por la autora

Dame tu luz

Dame tu luz, en mp3, recitada por la autora

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Acércate, Señor

Acércate, Señor, en mp3, recitada por la autora

Soy lo que soy, Señor

Soy lo que soy, Señor, en mp3, recitada por la autora

Mi crecida de amor

Mi crecida de amor, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 19, agosto, martes, Mt 19, 23-30)

 

 Mateo 19,23-30 - "Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios" - En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Os aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios." Al oírlo, los discípulos dijeron espantados: "Entonces, ¿quién puede salvarse?" Jesús se les quedó mirando y les dijo: "Para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo". Entonces le dijo Pedro: "Pues nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?". Jesús les dijo: "Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Muchos primeros serán últimos y muchos últimos serán primeros".

Las arcas de la vida - Soy débil

Te cantan hoy mis cítaras templadas

Te cantan hoy mis cítaras templadas, en mp3, recitada por la autora

Discípulo

Discípulo, en mp3, recitada por la autora

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Acércate, Señor

Acércate, Señor, en mp3, recitada por la autora

Somos libres

Somos libres, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 20, agosto, miércoles, Mt 20,1-16)

 

Mateo 20,1-16 - "¿Vas a tener tú envidia porque soy yo bueno?" - En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido". Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: "¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?" Le respondieron: "Nadie nos ha contratado". Él les dijo: "Id también vosotros a mi viña". Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: "Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros". Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno". Él replicó a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?" Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.

En la última hora

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Acércate, Señor

Acércate, Señor, en mp3, recitada por la autora

Somos libres

Somos libres, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 21, agosto, jueves, Mt 22,1-14)

 

Mateo 22,1-14 - "A todos los que encontréis, convidadlos a la boda"- En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda". Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda". Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos".

 

Vísteme, Señor, para las bodas

 

 

(Día 22, agosto, viernes, Lc 1,26-38. Santa María Virgen, Reina )

 

 Lucas 1,26-38 - " Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo" -  Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin». María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola se fue.

La Encarnación del Hijo de Dios

Santo Rosario

Oraciones para rezar con el Santo Rosario

Poesías sobre los misterios del Santo Rosario, recitadas por la autora

Reina y Madre mía

Reina y Madre mía, en mp3, recitada por la autora

Especial Virgen María

Libro "Antes que la luz de la alborada, tú, María"

 

(Día 23, agosto, sábado, Mt 23,1-12)

 

Mateo 23,1-12 - "No hacen lo que dicen" - En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en la sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".

Antiguos paisajes

Antiguos paisajes, en mp3, recitada por la autora

¡Tiempo... retrocede!

¡Tiempo... retrocede!, en mp3, recitada por la autora

Exóticas riberas

Al final

Al final, en mp3, recitada por la autora

Espíritu inmortal

Espíritu inmortal, en mp3, recitada por la autora

Mi crecida de amor

Somos libres

Somos libres, en mp3, recitada por la autora

Discípulo

Discípulo, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 24, agosto, domingo, Lc 13,22-30. Fiesta de San Bartolomé, apóstol)

 

Lucas 13, 22-30 - "Vendrán de oriente y occidente y se sentarán a la mesa en el reino de Dios" - En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando. Uno le preguntó: "Señor, ¿serán pocos los que se salven?" Jesús les dijo: "Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos"; y él os replicará: "No sé quiénes sois". Entonces comenzaréis a decir. "Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas". Pero él os replicará: "No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados". Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos".

 

¡Ábreme!

Discípulo

Discípulo, en mp3, recitada por la autoraxc

Lúcido vacío

Lúcido vacío, en mp3, recitada por la autora

Conjuro

Conjuro, en mp3, recitada por la autora

Llegaste

Llegaste, en mp3, recitada por la autora

Encuentro

Encuentro, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 25, agosto, lunes, Mt 21,13-22)

 

Mateo 23,13-22 - "¡Ay de vosotros, guías ciegos!" - En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos! Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito y, cuando lo conseguís, lo hacéis digno del fuego el doble que vosotros! ¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: "Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga"! ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro? O también: "Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga". ¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar jura también por todo lo que está sobre él; quien jura por el templo jura también por el que habita en él; y quien jura por el cielo jura por el trono de Dios y también por el que está sentado en él".

Dame tu luz

Dame tu luz, en mp3, recitada por la autora

No permitas, Señor n

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Acércate, Señor

Acércate, Señor, en mp3, recitada por la autora

Al final

Al final, en mp3, recitada por la autora

Espíritu inmortal

Espíritu inmortal, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 26, agosto, martes, Mt 23,23-26)

 

Mateo 23,23-26 - "Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello" - En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el décimo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: el derecho, la compasión y la sinceridad! Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno! ¡Fariseo ciego!, limpia primero la copa por dentro, y así quedará limpia también por fuera".

Dame tu luz

Dame tu luz, en mp3, recitada por la autora

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Acércate, Señor

Acércate, Señor, en mp3, recitada por la autora

Somos libres

Somos libres, en mp3, recitada por la autora

Peregrino de infinito

Peregrino de infinito, en mp3, recitada por la autora

Soy lo que soy, Señor

Soy lo que soy, Señor, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 27, agosto, miércoles,  Mt 23,27-32)

 

Mateo 23,27-32 - "Sois hijos de los que asesinaron a los profetas" - En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados!. Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: "Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas"!. Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!".

Acércate, Señor

Acércate, Señor, en mp3, recitada por la autora

Alborada del perdón

Alborada del perdón, en mp3, recitada por la autora

Diluvio del perdón

Diluvio del perdón, en mp3, recitada por la autora

Discípulo

Discípulo, en mp3, recitada por la autora

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Tengo fe

Tengo fe, en mp3, recitada por la autora

Por el azul se llega a Galilea

Por el azul se llega a Galilea, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 28, agosto, jueves, Mt 24,42-51)

 

 Mateo 24, 42-51 - "Estad preparados" - En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Velad y estad preparados, porque no sabéis qué día va a venir vuestro Señor. Tened por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. También vosotros estad preparados, porque a la hora en que menos lo penséis, vendrá el Hijo del hombre. Fijaos en un servidor fiel y prudente, a quien su amo nombró encargado de toda la servidumbre para que le proporcionara oportunamente el alimento. Dichoso ese servidor, si al regresar su amo, le encuentra cumpliendo con su deber. Yo os aseguro que le encargará la administración de todos sus bienes. Pero si el servidor es un malvado, y pensando que su amo tardará, se pone a golpear a sus compañeros, a comer y emborracharse, vendrá su amo el día menos pensado, a una hora imprevista, le castigará severamente y le hará correr la misma suerte de los hipócritas. Entonces todo será llanto y desesperación.

La vida ha sido un vuelo de paloma

La vida ha sido un vuelo de paloma, en mp3, recitada por la autora

Antiguos paisajes

Antiguos paisajes, en mp3, recitada por la autora

¡Tiempo... retrocede!

¡Tiempo... retrocede!, en mp3, recitada por la autora

Exóticas riberas

Al final

Al final, en mp3, recitada por la autora

Espíritu inmortal

Espíritu inmortal, en mp3, recitada por la autora

Mi crecida de amor

La venida del Hijo del Hombre

La venida del Hijo del Hombre, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 29, agosto, viernes, Mc 6,17-29. El martirio de San Juan Bautista)

 

Marcos 6,17-29 - "Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista" - En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras, que te lo doy." Y le juró: "Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino." Ella salió a preguntarle a su madre: "¿Qué le pido?" La madre le contestó: "La cabeza de Juan, el Bautista." Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: "Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista". El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.

 

Juan bautista

Juan bautista, en mp3, recitada por la autora

Juan abrió las veredas

Juan abrió las veredas, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 30, agosto, sábado, Mt 23,27-32)

 

Mateo 25, 14-30 - "Como has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu señor" - En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco". Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor". Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos". Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor". Finalmente se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo". El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán; ¿conque sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez".

Los talentos

Los talentos, en mp3, recitada por las autora

Peregrino de infinito

Peregrino de infinito, en mp3, recitada por la autora

Soy lo que soy, Señor

Soy lo que soy, Señor, en mp3, recitada por la autora

Por el azul se llega a Galilea

Por el azul se llega a Galilea, en mp3, recitada por la autora

 

(Día 31, agosto, domingo, Lc 14,1.7 -14. Nuestra Señora del Mar)

 

Lucas 14, 1. 7-14 - "El que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido" - Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola: "Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: "Cédele el puesto a éste". Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba". Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido". Y dijo al que lo había invitado: "Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos".

 

No permitas, Señor

 No permitas, Señor, en mp3, recitada por la autora

Soy lo que soy, Señor

Soy lo que soy, Señor, en mp3, recitada por la autora

Una vez el mar

Una vez el mar, en mp3, recitada por la autora

Especial Virgen María

 

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