De: Tu nieto
Enviado el: 19 de diciembre
Número: 96
Para: Mi abuelo
Asunto: La Iglesia como institución
Le di a mi tía una copia de tu mensaje sobre
la anulación eclesiástica del matrimonio.
Hay muchas preguntas sobre la Iglesia como
institución, su origen, sus dogmas, si la católica es la verdadera
iglesia, etc. Me gustaría tener un mejor conocimiento sobre esta
cuestión. Acláramelo.
Por aquí sin novedad. Todavía no sabemos cómo
vamos a celebrar la Nochebuena, la Navidad y el Fin de Año. Hay que
dividirse entre las familias, unos días con la familia de mi padre y
otros con la de mi madre, bien en nuestra casa o en casa de las
correspondientes familias. Cada año tenemos esta
disyuntiva, se tiene que optar por una u otra
situación.
Ahora estoy descansando y ocupándome de mis
aficiones. Me dice mi padre que es bueno tener aficiones,
especialmente para cuando llegue el momento de la jubilación, ya que
la ilusión por hacer lo que gusta mantiene activa a la persona y con
salud. También me dice que, en el tiempo de la vida activa, lo mejor
es tener afición por el trabajo que se está haciendo, así no es una
obligación, es un placer.
Hasta pronto. Besos, tu nieto
De: Tu abuelo
Enviado el: 20 de diciembre
Número: 97
Para: Mi nieto
Asunto: Re: La Iglesia como institución
Siempre pasa lo mismo en casi todas las
familias, es preciso determinar con qué familia se va a celebrar
cada una de las fiestas navideñas. Algunas veces se originan
fricciones nada recomendables…
En cuanto a la Iglesia como institución, te
digo que la Iglesia católica es una, santa, católica, apostólica y
romana y se considera como un sacramento. Es la única Iglesia
fundada por Jesucristo, hijo de Dios, Dios y hombre, una de las
personas de la Santísima Trinidad, continuada por los doce apóstoles
y por la sucesión apostólica, seguidores de Cristo en la tierra. Es
la verdadera.
La palabra “iglesia” significa “convocatoria”,
es el término utilizado en el Antiguo Testamento para denominar la
asamblea del pueblo elegido por Dios, que ha sido hecho hijo de
Dios, miembro de Cristo y templo del Espíritu Santo, por la fe y el
bautismo.
Te dije que la Iglesia es “una, santa,
católica y apostólica”. Es dogma de fe.
Es “una”, porque Dios es uno y porque forma un
solo cuerpo con Cristo. San Pablo, en una de sus cartas, escribió:
“Mantengan entre ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el
mismo espíritu. Un solo cuerpo y un mismo espíritu, pues ustedes han
sido llamados a una misma vocación y una misma esperanza. Un solo
Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos,
que está por encima de todos, que actúa por todos y está en todos”.
Es santa porque su fundador es santo y sus
fines son santos. Sus miembros están llamados a la santidad y la
Iglesia ofrece los medios para la santificación y la salvación.
Es católica porque es universal. La palabra
católica viene del griego y significa universal, es decir, que
comprende a todos. Su misión es proclamar la Buena Nueva a todo el
mundo y acoger en su seno a cualquier persona que confiese su fe en
Cristo y reciba el bautismo.
Es apostólica porque, fundada por Cristo, fue
continuada por los apóstoles y sus sucesores. También porque su
misión es hacer conocer las enseñanzas recibidas.
Es romana porque San Pedro, elegido por Cristo
para ser su representante en la tierra, predicó en Roma y en ella
murió.
La sede de la iglesia está en el Estado de la
Ciudad del Vaticano, en Roma, y se mantiene en comunión con el
Obispo de Roma. El “Estado Vaticano” está unido a la “Sede
Apostólica”, pero son dos entidades diferentes. La “Sede
Apostólica”, o “Santa Sede”, tiene personalidad jurídica propia, es
el gobierno central de la Iglesia, es la que mantiene las relaciones
diplomáticas, es el órgano soberano de la Iglesia católica,
es el poder espiritual. El “Estado de la Ciudad del Vaticano” es una
ciudad-estado, un enclave en la ciudad de Roma, el “jefe de estado”
es el Papa, es la base territorial para la actividad de la Santa
Sede, es un poder temporal.
Los fundamentos de la fe de la Iglesia están
en el Credo de los apóstoles.
Respecto a la jerarquía eclesiástica, la
cabeza está en el Papa, Santo Padre o Su Santidad, es el obispo de
Roma. El primer Papa fue Pedro.
El Papa es elegido por el “Colegio
Cardenalicio”, reunido en cónclave. Tiene como
ayudantes-colaboradores a los cardenales y al concilio ecuménico.
El “Concilio Ecuménico” es la asamblea de los
obispos que está presidida por el Papa y que tiene como misión
decidir en cuestiones de fe (dogmas) y de moral.
Cardenal es el más alto rango, es un título
honorífico que concede el Papa.
A los cardenales se les da el tratamiento de
“eminencia”. Tienen como
función aconsejar al Papa y elegir su sucesor cuando muere. Los
cardenales ayudan al Papa en la misión pastoral y en la
administración del Vaticano y de la Curia Romana. Forman el “Colegio
Cardenalicio”.
Los requisitos para ser elegidos son los
establecidos en el Concilio de Trento, el 11 de noviembre de 1563:
“hombres que han recibido la ordenación sacerdotal y se distinguen
por su doctrina, piedad y prudencia en el desempeño de sus deberes.
Los elegidos que todavía no son obispos deben recibir la
consagración episcopal, según estableció Juan XXIII”.
Arzobispo primado es el arzobispo de la
capital de un país, generalmente es un cardenal. El arzobispado es
un grupo de diócesis.
Arzobispo es el obispo de una ciudad grande.
Los obispos son responsables del gobierno de
la Iglesia católica, ayudados por los sacerdotes. Se encargan de las
diócesis. La diócesis es la región gobernada por un obispo. Los
obispos dependen directamente del Papa. La reunión de los obispos
del mundo para tratar sobre la fe y la moral se llama “Concilio”. Y
la reunión de obispos de una nación se llama “Conferencia
Episcopal”.
Los sacerdotes o presbíteros tienen como
ministerio administrar los sacramentos, hacer oración, ofrecer el
sacrificio y difundir la palabra de Dios.
Los diáconos son los ayudantes de los
sacerdotes. No son ordenados para el sacerdocio sino para el
servicio.
Los laicos son el pueblo de Dios. Son los
bautizados y confirmados.
Lo que acabo de escribir es solamente un
resumen, puedes ampliar la información con el Catecismo de la
Iglesia Católica.
Me parece muy bien que tengas aficiones y te
felicito por ello. A mí me han hecho agradable la jubilación y me
mantienen ilusionado, lo que es bueno para la salud.
Muchos besos, tu abuelo |