De: Tu nieto
Enviado el: 21 de
noviembre
Número: 80
Para: Mi abuelo
Asunto: La Inquisición
Asistí a la manifestación.
No fue exactamente en recuerdo de Franco, fue a
favor de la familia y de la vida. Participé
porque estoy de acuerdo con la familia y con la
defensa de la vida
Hubo algunos que quisieron
romper la armonía, pero no lo lograron. Uno de
ellos habló conmigo y me dijo que los que
estábamos allí éramos todos católicos y
contrarios al aborto, que defendíamos la vida
cuando la Inquisición había asesinado. Intenté
darle razones históricas sobre el proceso de la
Inquisición, pero reconozco que no tengo el
conocimiento suficiente para hablar sobre el
tema. Dime cómo surgió y las razones de su
existencia en aquella época.
Estoy deseando que lleguen
las fiestas navideñas.
Me alegra que te quedes
aquí definitivamente, podré verte y hablar
contigo sobre muchas cosas que deseo saber.
Te quiere, tu nieto

De: Tu abuelo
Enviado el: 22 de
noviembre
Número: 81
Para: Mi nieto
Asunto: Re: La Inquisición
Hay diversos criterios
sobre la Inquisición. Para formar una opinión
acertada es preciso conocer el ambiente de la
época en la que se creó. Se debe estudiar esta
institución de modo científico y sin prejuicios
ideológicos, como se hizo en el Congreso
Internacional celebrado en Cuenca en 1978. La
“leyenda negra” sobre la Inquisición se origina
por el desconocimiento de la mentalidad del
período en el que se implanta y de la justicia
civil de aquellos tiempos.
Ya en el siglo IV, los
emperadores Constantino y Teodosio castigaban
con la muerte en la hoguera los delitos de lesa
majestad y la herejía pasó a ser un delito de la
misma categoría, por la relación existente entre
el poder civil y el eclesiástico.
La Inquisición medieval
comenzó en 1184, en el Sur de Francia, en
Languedoc, para luchar contra la herejía, que se
castigaba con pena de muerte.
El primer tribunal para
los delitos contra la fe católica se constituyó
en el s. XIII, año 1220, por el Papa Honorio III,
por encargo del emperador alemán Federico II
Hohenstaufen, que lo estableció para
congraciarse con el Papa porque había incumplido
la promesa de una cruzada a Tierra Santa y, para
colmo, era amigo de los musulmanes. Estaba
formado por teólogos de las órdenes mendicantes
(franciscanos y dominicos), con la idea de que
se administrase justicia con misericordia y sin
fines políticos.
En la Edad Media los
delitos que atentaran contra la vida del rey,
delitos de lesa majestad, se castigaban con la
muerte en la hoguera. La herejía se consideró un
delito semejante porque atentaba contra la
convivencia y la obediencia al poder, dado que
la institución eclesiástica estaba formada, en
su mayor parte, por nobles.
La Inquisición llamada
española surgió en la Edad Moderna, se creó en
virtud de una bula expedida por el Papa Sixto IV
en tiempos de los Reyes Católicos, en el año
1478. Desde ese momento se inició una labor de
evangelización y catequesis para que los
judeoconversos practicaran la religión católica
debidamente. Algunos se adaptaron pero otros no.
No se consiguieron los resultados esperados. Los
Reyes Católicos querían la unión de los pueblos
de España y consideraban que la unidad religiosa
era uno de los pilares para la unidad
territorial, por lo que exigieron la conversión
a las minorías hebrea y morisca. Los judíos
siguieron practicando en secreto la religión de
Moisés, el denominado criptojudaísmo.
Cooperó a una exigencia mayor el descontento de
los cristianos con las actuaciones de esas
minorías que dieron lugar a revueltas,
asesinatos y ataques a las personas y a los
bienes. Para evitar estos ataques, y en vista de
que la Inquisición, con los medios utilizados
legalmente en esa época, no logró su conversión
y seguían practicando el criptojudaísmo, los
reyes Católicos decretaron la expulsión de los
judíos españoles, en el año 1492. La expulsión
de los hebreos, después de fallidos intentos
para convertirlos, se realizó en el reinado de
Felipe II, en 1609.
Como ves, primero se
intentó convertir a la religión católica a los
de otras religiones y, posteriormente, ante la
imposibilidad de conseguirlo, se emplearon
métodos más duros, no sin antes dar la
oportunidad de convertirse o marchar a otro
país. La principal razón, como te dije, era la
desobediencia, los disturbios y el no
sometimiento al gobierno correspondiente, lo que
se consideraba delito de lesa majestad. En el
caso de los Reyes católicos, fue formar un
estado unido con una misma lengua y una misma
religión, para evitar guerras y otros males que
eran habituales. Hay que añadir que había una
situación de crisis económica y política,
miseria que los cristianos viejos atribuían a
los judíos, y que propició revueltas
“anticonversas” que perturbaban peligrosamente
el orden social.
En los países de mayoría
protestante también hubo persecuciones,
especialmente contra los católicos, los
anabaptistas, los brujos, etc.
No estoy de acuerdo con
algunos procedimientos empleados, pero reconozco
que, en aquellos tiempos, era normal tanta
brutalidad y que no era la Iglesia católica,
seguidora de Cristo, sino los nobles, los que
establecieron la Inquisición, porque dominaban
el poder político y de entre ellos se habían
nombrado obispos y cardenales. De todas formas,
la Iglesia católica debería haber procedido de
acuerdo con su doctrina y no sometiéndose a los
intereses de los gobernantes y de los nobles.
Por esto yo soy partidario de la separación de
la Iglesia y del Estado, como ocurre
actualmente. Lo que sí creo que une a los
habitantes de un país y no origina disturbios
(en esto estoy de acuerdo con los Reyes
Católicos) es una misma lengua y una misma
religión, por eso el estado debería tener un
idioma y una religión oficial, aunque permita la
práctica de otras religiones o de otros idiomas,
pero en su ámbito privado. No quiero decir que
el estado influya en la Iglesia ni que la
Iglesia influya en el Estado.
Supongo que ya conoces
algo más de la Inquisición, aunque no es
suficiente, pero puedes darte una ligera idea.
Besos, tu abuelo |