De: Tu nieto
Enviado el: 8 de
noviembre
Número: 76
Para: Mi abuelo
Asunto: Los
científicos y Dios
Gracias por la información sobre el
Día de todos los Santos y el
de los Fieles Difuntos.
Hablando con un
compañero sobre estos dos días, me dijo
que eran fiestas que no tenían
fundamento, pues no creía que Dios se
ocupara de estas cosas, también me dijo
que la religión era una invención de los
hombres para mantener al pueblo a raya,
que los científicos y las personas con
gran cultura no creían en la existencia
de Dios, que la religión era sólo para
los ignorantes. Le contesté que muchos
científicos creían en Dios e igualmente
muchos literatos, artistas, filósofos,
etc. Sin embargo no pude darle nombres,
porque no sé cuales creen y cuales no
creen.
Es triste pensar
que hay personas sin esperanza, la fe
ayuda a estar en paz y a tener confianza
en la inmortalidad.
Pronto empezarán
los exámenes. Deseo que termine el
curso, estoy cansado y necesito
descansar y distraerme. ¡Cómo ansío que
lleguen las vacaciones navideñas!
En casa no noto
actividad alguna respecto al asunto de
mi tía, quizá lleve tiempo el estudio y
la preparación de los papeles para el
divorcio.
Besos, tu nieto

De: Tu abuelo
Enviado el: 11 de
noviembre
Número: 77
Para: Mi nieto
Asunto: Los
científicos, los filósofos y Dios
Tenías razón
cuando le dijiste a tu compañero que
hubo y hay muchos científicos,
literatos, artistas, filósofos, etc. que
creen en Dios, católicos o de otras
creencias. Son pocos los ateos y
agnósticos, aunque estos últimos no
niegan la existencia de algo que rebasa
el límite del conocimiento humano.
He buscado nombres
de científicos, literatos, filósofos,
artistas, etc. que creen en Dios o en la
existencia de algo superior, para que
tengas la posibilidad de hacérselo saber
a tu compañero. Faltan muchos nombres,
solamente he buscado los
correspondientes a los del siglo XX y a
los que son muy conocidos, que practican
diversas religiones o no, y los
conversos al catolicismo. Muchos han
sido premiados con el Nobel y con otros
premios importantes. Esta es la relación
(para informarte sobre ellos utiliza un
buscador de Internet): Albert Einstein,
Arthur Compton, Ernst Boris Chain, Max
Born, Arano Penzias, Derek Barton,
Christian B. Anfisen, Arthur L. Schawlow,
Wolliam D. Phillips, Jerome Lejeune,
Francis Collins,
Guillermo
Thomson Kelvin,
Alexander Fleming, Howard Atwood Kelly,
Max Planck, Pierre Duhem, José Gregorio
Hernández, George Washington Carver,
Robert Andrews Millikan, Alexis Carrel,
Edmund Taylor Whittaker, Guglielmo
Marconi, Giuseppe Moscati, Pierre
Teilhard de Chardin, Arthur Stanley
Eddington, Charles Stine, Max Born,
Victor Franz Hess, Pierre Lecomte du
Noüy., Niels Bohr, Erwin Schrödinger,
Arthur Compton, Georges Lemaitre,
Alister Hardy, Wolfgang Pauli,
Theodosius Dobzhansky, Werner Karl
Heisenberg, John von Neumann, Karl
Stern, Ernst Boris Chain, Takashi Nagai,
Charles Coulson, Wernher von Braun,
Charles Hard Townes, Christian B.
Anfinsen, Arthur Leonard Schawlow,
Freeman Dyson, Ian Barbour, Arthur
Peacocke, Stanley László Jáki, Robert
Jastrow, Bernard Nathanson, Jerome
Lejeune, John C. Polkinghorne, Edwin
"Buzz" Aldrin, Owen Gingerich, Russell
Stannard, Arno Allan Penzias, Robert
James "Sam" Berry, Carlo Rubbia, Michal
Heller, Mariano Artigas, George Ellis,
Paul Davies, Darrel Falk, William Daniel
Phillips, Francis Collins, Michael Behe,
John David Barrow, Alister McGrath,
William Albert Dembski, Stojan Adasevic,
José Aste Tönsmann, Manuel María
Carreira, Ricardo Castañón, Louis
Pasteur, Nicolás Copérnico,
Sir Fancisco Bacon,
Juan Kepler, Galileo Galilei,
René
Descartes, Isaac Newton, Roberto Boyle,
Miguel
Faraday,
Gregorio
Mendel;
Charles Peguy, Paul
Claudel, Jacques y Raissa Maritain,
Gabriel Marcel, Max Jacob, Leon Bloy,
Charles du Bos, Jean Cocteau, Huysmans,
Julián Green, Robert Hugh Benson, Ronald
Knox, Graham Green, Muriel Spark, Gerard
Manley Hopkins, Edith Sitwell y Sir Alec
Guinnes; Frederic Copleston, Eric
Peterson; Heinrich Schlier, Gertrud von
Le Font, Alfred Doblin, Ernst Junger;
Peter Seewald, Ramiro de Maeztu,
Vittorio Messori, Leonardo Mondadori,
Alessandra Borghese, Susanna Tamaro,
Domenico del Rio, Charles Péguy, Paul
Claudel, Jacques y Raissa Maritain,
Oscar Wilde, Pier Giorgio Tondelli,
Heine, Nidal Ranatunga, Tony Blair,
Gerard Depardieu, John Wayne, Gary
Cooper, Antony Flew, Ilyas Khan, Eugenio
Zolli, Jean Mariae Lustiger, Bernard
Nathanson, Alexis Carrel, Pierre Lecomte,
Carlos de Foucault, Louis Brouyer, André
Frossard, Charles Dawson, Charles de
Foucault, Newman, G. K. Chesterton, C.
S. Lewis, Hugh Benson, Ronald Knox,
Elisabeth Ascombe, Peter Geach, Evelyn
Waugh, Thomas S. Eliot, Thomas Merton,
Dorothy Day, Avery Dulles, Marshall Mc
Luham, Erik Peterson, Heinrich Schlier,
Peter Wust, Theodor Haecker, Husserl en
Gotinga, Von Reinach, Edith Stein, Von
Hildebrand, Hellmut Laun, Gertrud von Le
Fort, Alfred Döblin, Franz Werfel,
Heinrich Böll, Ernst Jünger, Donoso
Cortés, Manuel García Morente, Carmen
Laforet, Ernestina de Champourcin,
Ramiro de Maeztu, Dostoievsky, Alexander
Solzhenitsyn, Tatiana Goricheva,
Cornelia J. de Vogel, Sigrid Undset,
Giovanni Papini, K. Stern, Francis
Beckwith y Norma McCorvey, Jerónimo
Lejeune, Max Scheler, Joshua Horn,
Sergio Peña, Janne Haaland Matlary,
Joshua Horn, Svetlana Stalin, María
Vallejo-Nájera, y muchísimos más.
Como ves, sin
contar otras personas que creen en Dios
y las que se han convertido al
catolicismo, te mando una relación de
premios Nobel, grandes poetas,
novelistas, filósofos, psiquiatras,
artistas, científicos, etc. que te
ayudarán a mantener tu aseveración ante
tu compañero.
Me gusta la
siguiente declaración de un científico:
“A Dios se le puede encontrar en la
catedral o en el laboratorio.
Investigando la majestuosa y asombrosa
creación de Dios, la ciencia puede en
efecto ser un medio para adorar a Dios”.
Desde los primeros
tiempos el hombre tuvo en su conciencia
la existencia de algo superior y se hizo
las eternas preguntas. ¿De dónde vengo?
¿Quién soy? ¿Por qué y para qué vivo? ¿A
dónde voy?
Los primeros
filósofos se preocuparon de estas
cuestiones. Así Heráclito pensaba que
existía una “razón universal” o “ley
natural”, que rige todo.
Aristóteles
opinaba que tenía que existir un dios,
un “primer motor” como la causa primera
para los movimientos de la naturaleza.
Recuerdo que leí una poesía en la que el
autor decía: “Por un motor inmóvil soy
movido…”
Plotino (205-270
d. de C.) pensaba que existían dos polos
en el mundo, uno era la luz divina, a la
que llamó “Dios” o “Uno”; otro la
oscuridad total, que no tenía existencia
porque era la ausencia de luz. En
realidad lo único que existía era Dios,
la luz. En este mismo sentido se
manifestó Santo Tomás de Aquino al
definir el mal como ausencia del bien,
basándose en Plotino; esta idea también
la recogió, al hablar sobre el mal, en
su obra “Suma teológica”.
Los filósofos de
la Edad Media consideraban que se podía
conocer la existencia de Dios tanto por
la fe como por la razón y dieron más o
menos por establecido que el
cristianismo era lo verdadero. Los dos
filósofos más importantes de la Edad
Media fueron San Agustín y Santo Tomás
de Aquino. San Agustín estuvo influido
por el neoplatonismo, por la idea de que
la existencia tiene una naturaleza
divina. San Agustín afirma que Dios creó
el mundo de la nada, en sintonía con la
Biblia.
Los filósofos del
Renacimiento opinaban que a Dios no se
le podía conocer por la razón. Ficino,
filósofo renacentista, estimaba al
hombre como ser divino: “Conócete a ti
mismo, oh estirpe divina vestida de
humano”. Participaba de la misma idea
Pico Della Mirándola, que escribió sobre
la divinidad del hombre. Muchos estaban
seguros de que Dios estaba presente en
la creación, era una interpretación
panteísta, la naturaleza era
prolongación de Dios. Lo más destacado
del Renacimiento fue la nueva forma de
relacionarse el hombre con Dios y el
incremento de la devoción cristiana. En
ese tiempo la Biblia se tradujo a las
lenguas vulgares y fue más asequible a
los hombres el conocimiento de la
palabra de Dios.
En la época
barroca encontramos a René Descartes y
sus seguidores y afines. Se preocupó por
la relación entre el alma y el cuerpo.
Considera evidente la existencia de un
ser prefecto, de Dios, y esta idea está
inserta en el pensamiento humano desde
su nacimiento. Y la mayoría de los
filósofos de la Ilustración creían que
era ilógico concebir un mundo sin Dios.
No quiero
abrumarte con todas las corrientes
filosóficas sobre la existencia de Dios,
lo que puedes encontrar en cualquier
libro. Lo que sí quiero decirte es que
desde el principio de los tiempos estuvo
presente en el pensamiento humano la
existencia de Dios.
Dime cómo van los
exámenes.
Sé que en tu casa
siguen estudiando lo necesario para el
divorcio.
Lucero en plena
forma.
Besos, tu abuelo |