Enviado el: 1 de
noviembre
Número: 74
Para: Mi abuelo
Asunto: Todos los
Santos y los Difuntos
Me disfrazaré de algo
bueno e indicaré a mis amigos que hagan lo
mismo. Les explicaré lo que es y cómo surgió
Halloween.
Hoy es la Fiesta de
Todos los Santos y mañana la de los Fieles
Difuntos. Tengo una ligera idea de lo que
son y de lo que significan, pero me gustaría
saber más, por ejemplo en qué consiste ser
santo, pues lo veo muy difícil, y lo que hay
después de la muerte.
Yo no temo a la
muerte, lo que temo es la forma de morir,
como padecer una lenta y dolorosa
enfermedad, morir martirizado, etc. Creo que
a todos nos gustaría morir sin darnos
cuenta, como cuando se duerme. Claro que,
para los que tenemos fe y esperamos la vida
eterna, tememos no estar preparados para
alcanzar el cielo.
Hoy vamos a ir al
cementerio a llevar flores a nuestros
familiares difuntos (no me olvido de la
abuela). También iremos a misa y rezaremos
por ellos. Dicen que se pueden ganar
indulgencias, pero no sé lo que hay que
hacer. Me informaré.
Queda poco tiempo para
la vacaciones navideñas. Ya estoy cansado y
deseo que lleguen.
Cuando vengas en
Navidad estaremos toda la familia reunida.
Gracias por encargar
al mayoral que atienda a Lucero.
Besos, tu nieto.

De: Tu abuelo
Enviado el: 1 de
noviembre
Número: 75
Para: Mi nieto
Asunto: Re: Todos los
Santos y los Difuntos
Me dices que vas a
llevar flores al cementerio y que te
acordarás de la abuela. Es lo que debes
hacer, sin olvidar las oraciones y la misa.
Deseas saber en qué
consiste ser santo.
Si consultas el DRAE,
encontrarás:
1ª acepción: (adj.)
Perfecto y libre de
toda culpa.
La 2ª acepción se
refiere a lo que en la Iglesia Católica
denominamos santos y lo define así: se dice
de la persona a quien la Iglesia declara
tal, y manda que se le dé culto
universalmente.
3ª acepción: (adj.)
Dicho de una persona: De especial virtud y
ejemplo.
La 4ª acepción hace
referencia a lo que la Sagrada Biblia llama
"Santo", que es aquello que está consagrado
a Dios. Así el DRAE dice en su acepción 4ª:
(adj.)
Dicho de una cosa: Que
está especialmente dedicada o consagrada a
Dios.
Mira el diccionario,
hay más acepciones.
Algunos santos han
sido "canonizados", o
sea declarados oficialmente santos por el
Sumo Pontífice, tras cumplir unos requisitos
determinados, una serie de trámites
rigurosos que no voy a enumerarte. Si te
interesa, búscalo en Internet o consúltalo
con algún sacerdote.
Según Benedicto XVI,
"El santo es aquel que está tan fascinado
por la belleza de Dios y por su perfecta
verdad… Por esta belleza y verdad está
dispuesto a renunciar a todo, también a sí
mismo. Le es suficiente el amor de Dios, que
experimenta y transmite en el servicio
humilde y desinteresado del prójimo". “Todos
los seres humanos están llamados a la
santidad que, en última instancia, consiste
en vivir como hijos de Dios, en esa
semejanza a Él, según la cual, han sido
creados”.
Ser santo solamente
consiste en cumplir los mandamientos de
Dios, amarle y servirle, no es necesario
hacer obras extraordinarias, es vivir con
amor y por amor a Dios.
Los santos
"canonizados" son varios millares. Los no
canonizados son muchos más y están gozando
de Dios en el cielo. A los no canonizados
está dedicada esta fiesta de hoy. Según el
papa Urbano IV, esta fiesta se celebra para
compensar cualquier falta a las fiestas de
los santos durante el año por parte de los
fieles. La Biblia dice que al Cordero de
Dios lo sigue una multitud incontable.
En la fiesta de Todos
los Santos pedimos por su intercesión ante
Dios. La intercesión de los santos consiste
en que rueguen por nosotros al Padre, en
virtud de que ellos están íntimamente unidos
con Cristo.
También me preguntas
qué significa la Conmemoración de los Fieles
Difuntos y lo que hay después de la muerte.
A la
Conmemoración de los Fieles Difuntos se le
da varios nombres, los más usados son: Día
de Muertos y Día de Difuntos. Se celebra el
día 2 de noviembre. Tiene como fin rezar u
ofrecer una misa por los fallecidos y, en
especial, por los que aún están en el
purgatorio, para que alcancen el cielo. La
oración y las buenas obras logran ayudar a
las almas de los que han sido despojados de
su cuerpo mortal, principalmente a nuestros
seres queridos, para que sean perdonados y
purificados de sus pecados y así participar
de la gloria de Dios. A las oraciones y las
misas se les llama sufragios. Se consiguen
indulgencias aplicables a nuestros difuntos
siguiendo unas prácticas determinadas.
“Podemos ayudarles obteniendo para ellos
indulgencias, de manera que se vean libres
de las penas temporales debidas por sus
pecados” (CEC 1479).
Desde tiempos antiguos
se practica la oración por los difuntos. El
libro 2º de los Macabeos, en el Antiguo
Testamento, dice: "Mandó Juan Macabeo
ofrecer sacrificios por los muertos, para
que quedaran libres de sus pecados" (2Mac.
12, 46). Y San Gregorio Magno afirma: "Si
Jesucristo dijo que hay faltas que no serán
perdonadas ni en este mundo ni en el otro,
es señal de que hay faltas que sí son
perdonadas en el otro mundo. Para que Dios
perdone a los difuntos las faltas veniales
que tenían sin perdonar en el momento de su
muerte, ofrecemos misas, oraciones y
limosnas por su eterno descanso".
Respecto a lo que hay
después de la muerte, según la doctrina
católica la muerte en un principio no
existía, entró en el mundo por el pecado (Gn
2,13; 3,3; 3, 19; Sb 1,13; Rm 5,12; 6,23).
El sacrificio de Cristo en la cruz la
transformó en vida eterna. Las Escrituras
dicen: "los que hayan hecho el bien
resucitarán para la vida, y los que hayan
hecho el mal, para la condenación" (Jn 5,29;
Dn 12,2). Esta resurrección será en el
"último día", "al fin del mundo" (Jn
6,39-4.44.54; 11,24). La resurrección de los
muertos está íntimamente asociada a la
Parusía de Cristo, es decir a su segunda y
definitiva venida (1 Ts, 4,16). En el Credo
rezamos: "Espero la resurrección de los
muertos". San Pablo decía a los fieles de
Tesalónica: "No os entristezcáis, como los
demás que no tienen esperanza. Pues si
creemos que Jesús murió y resucitó, también
Dios, a los que murieron por Jesús, los
llevará con Él... Consolaos, pues, con tales
pensamientos" (1 Thess. 4,12-13.17). Cuando
el buen ladrón, crucificado junto a Cristo,
le dice que le perdone, Cristo le contesta:
“Hoy estarás conmigo en el paraíso”. Cristo
dijo: “Todo lo que me da el Padre vendrá a
mí, y al que venga a mí, no lo echaré
afuera; porque he bajado del cielo no para
hacer mi voluntad, sino la voluntad del que
me ha enviado. Esta es la voluntad del que
me ha enviado: que no pierda nada de lo que
me dio, sino que lo resucite en el último
día. Esta es la voluntad de mi Padre: que
todo el que ve al Hijo y cree en él, tenga
vida eterna, y yo lo resucitaré en el último
día”.
La palabra
“cementerio” fue inventada por los
cristianos y significa dormitorio, un lugar
donde los cuerpos esperan la resurrección.
Todos tenemos un deseo
de inmortalidad. Todas las religiones hablan
de la inmortalidad. Hay muchos libros que
exponen experiencias de personas
clínicamente muertas que han vuelto a la
vida y hablan de la existencia del más allá.
Mi idea de lo que hay después de la muerte
es la que ofrece la parábola del Evangelio
“El rico Epulón y el pobre Lázaro” ( Lc
16,19-31).
Si quieres informarte
mejor, consulta con un sacerdote.
Me agrada que desees
conocer todo lo que crees tiene importancia
y es actual, indica que eres
intelectualmente inquieto, lo que es una
virtud.
Besos, tu abuelo. |