De: Tu nieto
Enviado el: 6 de septiembre
Número: 60
Para: Mi abuelo
Asunto: Mi amigo. Sus padres están
divorciados
No puedo saber cual es la causa de
que mi amigo sea drogadicto. Supongo que se debe a que
sus padres se han divorciado, su padre se “arrejuntó”
con otra mujer. A partir de entonces comenzó a cambiar.
Estaba de mal humor, bajaron las calificaciones en todas
las asignaturas y se unió a chicos problemáticos, que se
supone consumen droga. Quizá la causa sea, además del
divorcio de sus padres, desear ser admitido en el nuevo
grupo de chicos y ser uno más, ser “guay”, como decimos
ahora.
Presumía de tener más libertad,
pues con el divorcio sus padres querían conquistarle y
le consentían más, también cada uno, por separado, le
daba más dinero.
Los amigos, los de antes (y de
ahora, pues seguimos siéndolo) hablamos con él. Sin
embargo no conseguimos nada, pues lo niega, además dice
que sólo consume de vez en cuando y que lo tiene
“controlado”. Veo difícil que cambie.
¿Recuerdas aquel compañero que se
fue a vivir con su novia y que ella quedó embarazada?
Pues se han dejado y ha reanudado sus estudios. Mi amigo
reconoció su paternidad, le dio su apellido, le pasa una
cantidad al mes y lo va a ver de vez en cuando. La chica
vive con sus padres y ellos cuidan del niño para que
ella siga con su carrera.
El curso lo estoy llevando bien.
Sigo tu consejo de preparar los temas antes de la clase
correspondiente, me está sirviendo, comprendo mejor las
explicaciones.
Uno de estos días iré a verte,
aleja la nostalgia, todos te queremos mucho.
No me has dicho nada sobre cómo
está Lucero.
Cuídate mucho. Besos, tu nieto.
 
De:
Tu abuelo
Enviado el: 7 de septiembre
Número: 61
Para: Mi nieto
Asunto: La vida en pareja y el
divorcio
Se suponía que la relación de tu
amigo con la chica no iba a durar. Ya te he escrito mi
opinión sobre esa forma de iniciar una relación basada
en el sexo. Eso de irse a vivir juntos, sin un
compromiso serio, como lo es el matrimonio, supone una
falta de responsabilidad y de proyecto de un futuro
sólido.
Respecto a la drogadicción de tu
otro amigo, quizá haya influido en ella el divorcio de
los padres. El divorcio origina traumas que, en ciertos
casos, generan consecuencias negativas para los hijos.
La convivencia con la pareja pasa
por diversas situaciones y circunstancias (externas y/o
internas) y puede acabar en ruptura. En los informes
sobre las causas de divorcio, una
de las primeras, según la Psicología Clínica, es que la
pareja no se conocía bien antes de casarse. Recuerda lo
que te dije en uno de mis anteriores mensajes sobre la
importancia de no tener relaciones sexuales antes de
conocerse espiritualmente.
No sé los motivos de la ruptura de
los padres de tu amigo. La cuestión es que él,
seguramente, ha quedado afectado.
La actual Ley del Divorcio fomenta
y facilita las rupturas. Hoy la persona pasa a ser un
objeto de usar y tirar. Es normal la infidelidad y no es
un deber la responsabilidad ni el compromiso en el
matrimonio. Cuando hay hijos, el problema es grave por
las consecuencias o “daños colaterales”…
En estudios
que se hicieron en el Departamento de Psiquiatría de la
Universidad de Michigan, se observó que los casos
problemáticos atendidos eran el doble en hijos de
divorciados que en hijos de familias estables.
En los
adolescentes, los problemas más comunes, como
consecuencia del divorcio de los padres, pueden ser
temporales o permanentes. Generalmente son: ansiedad;
rebeldía; malos modales; autonomía emocional prematura;
agresividad; oposición a la autoridad de los padres y de
los mayores; sensación de abandono; bajada en el
rendimiento académico; dudas sobre la existencia de la
lealtad; trastornos del sueño; sentimiento de
culpabilidad; mala relación con el sexo opuesto que
puede conducir a la homosexualidad; jactancia con su
propia sexualidad; debilitación de su autoestima;
consumo excesivo de alcohol, tabaco y drogas; celos de
las nuevas parejas, etc. En los casos más severos
pueden derivar a un trastorno permanente.
Además, hay problemas de
convivencia derivados de la custodia de los hijos. Es
triste ver a los hijos de una casa para otra, sin un
lugar estable o teniendo que superar situaciones de
incompatibilidad con las nuevas parejas o con uno de los
progenitores, así como la no continuidad de la vida
familiar que debilita la relación padres/hijos. Algunas
veces, lo que es inadmisible, es que los padres fomenten
en los hijos la hostilidad hacia el otro cónyuge, con la
intención de que tomen partido por uno de ellos o echar
la culpa a la otra persona. Otras veces, los padres
están deprimidos y se muestran hostiles con sus hijos.
En la nueva situación, los hijos no se sienten
integrados en una familia, se consideran como una visita
temporal y ansían que llegue el momento de
independizarse.
Quizá tu amigo no comprenda lo que
le está pasando. Si tienes confianza con él, aplica el
texto del Evangelio de San Mateo, 18,15-17. Si no
consigues resultados y tienes un buen trato de amistad y
confianza con sus padres, infórmales de lo que está
sucediendo, para que tomen las medidas convenientes,
ellos no tendrán ni idea de las andanzas de su hijo. La
droga es un gran peligro.
La separación de los padres no
siempre tiene malas consecuencias, a veces los hijos
reaccionan siendo buenas personas, no desean repetir las
desavenencias familiares y son fieles y responsables. Se
puede producir una catarsis, una transformación
interior, que logra una liberación y un cambio positivo
de su actitud.
La realidad es que los divorcios
producen secuelas para los hijos, ya sean buenas o
malas.
Estoy preocupado con el divorcio
de mi hija, especialmente por sus dos hijos. Supongo que
el mayor lo comprenderá mejor, conoce la situación y él
quiere mucho a su madre.
Espero tus noticias. Besos, Tu
abuelo. |