De: Tu nieto

Enviado el: 27 de julio

Número: 52

Para: Mi abuelo

Asunto: El bautismo

 

Estoy aprendiendo contigo lo que no me enseñan en la universidad. No sabía que el bautismo tenía esa propiedad, aunque me dijiste algo el día que celebramos juntos el aniversario de mi bautismo. Por favor, creo que debo saber más sobre todas estas cosas, escríbeme lo elemental, así, teniéndolo en un mensaje puedo leerlo cuando lo necesite o guardarlo, por teléfono se perdería.

 

Ya estoy más tranquilo. He meditado lo que me escribiste y realmente todos estamos condenados a morir, y que la vida es dura, difícil. Si realmente mi compañero está en el cielo, goza de paz y terminaron todos sus problemas y preocupaciones presentes y futuras.

 

Sin embargo no quisiera morirme, a pesar de lo mala que sea la vida. Creo que casi nadie desea morir. También leí, no sé dónde, que la muerte siempre llega demasiado temprano para todos, viejos y jóvenes. Espero no ir al infierno, pues procuro no cometer pecados graves y creo en Dios. Algunos dicen que el infierno no existe, pero los sacerdotes dicen que sí, que es real, aunque hay algunos que no hablan del tema para no sé qué fines, deberían hablar más, así la gente se portarían mejor ante el temor de ir a él.

 

A primeros de agosto voy a pasar unos días a una playa. Iremos los amigos de siempre, excepto el que no puede ir a causa del problema con su pareja… el amigo del que te hablé. ¡Qué pena!

 

Me dijiste, en otro mensaje, que suponías no seguía vigilando a tío Ernesto. No es así. Continúo tratando de averiguar lo que sucede y por qué mis padres, mi tía y su hijo mayor están tan disgustados y preocupados. Tío Ernesto se ha vuelto a encontrar con algunos hombres en el museo y, como otras veces, le han dado un paquete. Oí decir a mi tía que él volvía a irse de viaje al extranjero dentro de unos días. Como yo también me voy fuera, quedará todo pendiente hasta mi regreso.

 

No te escribiré hasta entonces y quizá vaya a verte.

 

Besos, tu nieto

De: Tu abuelo

Enviado el: 29 de julio

Número: 53

Para: Mi nieto

Asunto: El bautismo y los sacramentos

 

Deseo que disfrutes de esos días en la playa. Tienes razón, es una lástima que no pueda ir ese amigo por el problema de la chica embarazada y por tener que trabajar.

 

Me alegra ayudarte en lo que necesitas saber. No solo es un placer, sino también es una obligación por ser tu abuelo.

 

El infierno existe y es deber, de los que lo saben, avisar a los que lo ignoran. No como amenaza, sino como advertencia. Dijo el P. Loring: “La Iglesia no pretende asustar a nadie, sino instruir, informar de la verdad. Si la riada se ha llevado un puente, la autoridad local pone en la carretera un gran letrero: Carretera cortada, puente hundido. No para asustar, sino para avisar. Pero llega un listillo que dice: ¿Quién habrá puesto ese cartel amenazador? A mí nadie me asusta con carteles terroríficos. Muy bien. No hagas caso. Sigue a 120 por hora, y cuando llegues al río, ¡al agua!”. Y San Juan Crisóstomo: “El que desprecia el infierno o lo olvida, no escapará de él”.

 

Se va al infierno cuando se muere en pecado mortal y en enemistad con Dios por un acto personal, inteligente, libre y voluntario. No hay que olvidar que Dios es misericordioso y da siempre la oportunidad de salvarse.

 

Jesucristo habló mucho del infierno, lo llamaba “gehenna”. En los Evangelios leemos: “Pero yo os digo: todo el que se deja llevar por la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “necio”, merece la condena de la gehenna del fuego” (Mateo 5:22). En Mateo 5:29: “Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro, que ser echado entero en la gehenna”. En Mateo 10:28 “Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna”. En Mateo 23:33 «¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar a la condenación de la gehenna?”. En Mc 9,43-48: “...más te vale entrar manco al Cielo, que entrar con las dos manos a la gehena, al fuego inextinguible”. En Santiago 3:6: “También la lengua es fuego; un mundo de iniquidad; entre nuestros miembros, la lengua, es la que contamina a la persona entera y va quemando el curso de la existencia, pero ella es quemada, a su vez, por la gehenna”.

 

Te envié un ejemplar del Catecismo de la Iglesia Católica. En él está todo lo relativo a nuestra fe. Puedes consultar el tema que te interese.

 

Respecto al bautismo, lo encontrarás en el nº 977 y siguientes, Artículo 10 del Capítulo Tercero.

 

El bautismo es un sacramento. Los sacramentos son siete (sigo recordando el catecismo del Padre Astete):

Los cinco primeros son de necesidad, de hecho o de voluntad, sin los cuales no se puede salvar el hombre, si los deja por menosprecio; los otros dos son de voluntad.

El primero, Bautismo.

El segundo, Confirmación.

El tercero, Penitencia (Confesión).

El cuarto, Comunión (Eucaristía).

El quinto, Extrema-Unción (unción de los enfermos).

El sexto, Orden.

El séptimo, Matrimonio.

 

El Catecismo de la Iglesia Católica los divide en sacramentos de la iniciación cristiana, de curación y sacramentos al servicio de la comunidad.

 

El bautismo purifica, borra la culpa original y cualquier otro pecado que se hubiera cometido. Por el bautismo nos unimos a Cristo

 

Para saber sobre la confirmación lee el nº 1286 y siguientes, Artículo 2, Capítulo Primero del libro que te envié. En el catecismo del Padre Astete. el sacramento de la confirmación es: “Para confirmarnos y fortalecernos la Fe que recibimos en el Bautismo”.

 

Para recibir el sacramento de la confirmación es necesario confesarse antes. Por la confirmación se recibe el don del Espíritu Santo por medio de la imposición de las manos y por la unción con óleo perfumado (crisma). Cristiano significa ungido y tiene su origen en el nombre de Cristo, al que "Dios ungió con el Espíritu Santo" (Hch 10,38).

 

El sacramento de la penitencia es para perdonar los pecados cometidos después del Bautismo.

 

Para saber sobre la penitencia lee el nº 1422 y siguientes, Artículo 4, Capítulo Segundo. Te escribí sobre la penitencia en otro email, repásalo, también hice referencia a él en otros mensajes.

 

Por el sacramento de la comunión, llamado sacramento de la Eucaristía, se recibe a Cristo, Dios y Hombre, que está verdaderamente en el Santísimo Sacramento del Altar.

 

Para saber sobre el sacramento de la Eucaristía lee el nº 1322 y siguientes, Artículo 3, Capítulo Primero.

 

En uno de mis mensajes te escribí sobre la Eucaristía y los milagros eucarísticos, por lo que no añado más.

 

La extremaunción (la unción de los enfermos) sirve, según decía el Padre Astete, para tres cosas:

- para quitar los rastros y reliquias de la mala vida pasada.

- para dar esfuerzo al alma contra las tentaciones del demonio.

- para dar salud al cuerpo, si le conviene.

 

En el Catecismo que te envié está en el nº 1499 y siguientes, Artículo 5, Capítulo Segundo.

 

Por medio de este sacramento toda la iglesia encomienda los enfermos y los ancianos al Señor,  para que los alivie y los salve.

 

Los otros dos sacramentos son fáciles de entender y también puedes encontrarlos en el libro que te envié.

 

No dejes de informarte sobre los sacramentos en el Catecismo de la Iglesia Católica, es muy importante su conocimiento y su práctica. En ese libro encontrarás cómo se celebran y quién los administra.

 

Rezo para que salgas bien del curso y para que sigas siendo un buen chico.

 

Cuido muy bien de Lucero, está haciéndose un hermoso ejemplar.

 

Besos, tu abuelo






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