De: Tu nieto
Enviado el: 15 de
junio
Número: 44
Para: Mi abuelo
Asunto: Hubo una
manifestación de estudiantes
Hay un gran
revuelo entre los estudiantes con motivo de las reformas
de la enseñanza que quieren implantar. La semana pasada
hubo una manifestación. No me incorporé a ella. No me
gusta la forma de proceder de los manifestantes,
insultando, destrozando todo lo que encuentran a mano.
No conozco a fondo en qué consiste la reforma. Se
comenta que la protesta está promovida por políticos y
por intereses personales de los profesores. Preferí
abstenerme y no entrar en polémicas. Mis amigos tampoco
acudieron a la manifestación. Me dijeron que había
muchos jóvenes que no son estudiantes, a los que se les
pagó para ir a armar jaleo, y que fueron los más
salvajes.
Voy a informarme
sobre la reforma y luego opinaré. Lo que sí sé es que no
obtenemos la suficiente formación, no hay profesores
preparados. La preparación de los profesores es
importantísima, da pena no contar con personas que
dominen la materia y sepan trasmitirla.
Por lo que oigo,
se actúa sobre los alumnos, no sobre los profesores, es
decir, se exige que los alumnos estudien más pero no que
los profesores sepan más.
Sigo luchando,
preparándome para las pruebas finales. Debo cumplir
con el fin para el que Dios creó mi vida…
En casa se celebró
una reunión familiar, vino mi tía, la mujer de Ernesto,
y su hijo mayor. Entraron en la sala y cerraron la
puerta. No pude enterarme de lo que hablaron, pero,
cuando salieron, mi tía estaba muy disgustada y tenía
los ojos enrojecidos, como si hubiera estado llorando.
Me duele que a mí me mantengan al margen de los asuntos
de la familia, sólo consiguen que me imagine cosas que
no sean reales, que piense en cosas peores que la
realidad. No se dan cuenta de que los hijos percibimos
las situaciones y nos hacemos preguntas constantemente.
Con gran cariño,
besos, tu nieto

De: Tu abuelo
Enviado el: 18 de
junio
Número: 45
Para: Mi nieto
Asunto: Re: Hubo
una manifestación de estudiantes
Me parece muy bien
que no hayas asistido a la manifestación. Lo primero,
como dices, es conocer el por qué de la misma,
informarte de lo que se quiere implantar.
Es muy conveniente
una gran reforma de la enseñanza, en todos los aspectos.
Con la Ley
Orgánica de Reforma Universitaria (LRU) del año 1983, se
han obtenido unos resultados catastróficos. Errores en
el planteamiento de los departamentos, errores en las
materias, errores en el acceso al profesorado, errores
en la territorialidad, etc.
Para mí, y en esto
estoy de acuerdo contigo, lo mas importante son los
profesores. Los concursos de acceso a una cátedra los
convoca la universidad y son resueltos por una comisión
compuesta por cinco profesores del área de conocimiento
a la que corresponda la plaza, de los cuales el
Presidente es un Catedrático de Universidad, nombrado
por la Universidad correspondiente. En la práctica, el
Presidente es el director del departamento y es el
departamento el que saca una plaza, o más, a concurso de
acceso, que está orientado a cubrir la plaza, o plazas,
por personas de ese mismo departamento… Por la LRU, para
ser catedrático solamente se requiere: “dos pruebas que
consistirán en la presentación y discusión con la
Comisión de los méritos e historial académico e
investigador del candidato, así como de su proyecto
docente, y en la exposición y debate de un tema de la
especialidad de libre elección por el mismo”.
El historial
académico que realmente interesa es que la persona
pertenezca o esté relacionada con el departamento que
hace la convocatoria… El proyecto docente es,
frecuentemente, copiado de cualquier otro… El tema de la
especialidad es de “libre elección” y únicamente un
tema… Además, el concursante dispone de varios meses
para prepararlo… Sin contar con que se permite exponer
la lección con los apuntes en la mano… Con estas
condiciones y estas determinadas circunstancias, lo
normal es que haya solamente un concursante… o más, si
hay más plazas, o sea, un concursante por plaza…
¡Increíble!
Si a los
estudiantes se les exigiera estudiar una sola lección,
elegida por el estudiante, con tiempo sobrado para
prepararla, y así lograr el título de la carrera, creo
que habría millones de titulados.
Lo que acabo de
decirte lo conozco de primera mano. Esta es la razón del
fracaso en materia docente.
Antes de esta Ley,
las pruebas eran siete, se celebraban en Madrid y las
oposiciones duraban más de un mes. Los opositores eran
cientos para menos de una decena de plazas, y había gran
competencia. De ahí que los catedráticos anteriores a la
LRU fueran personas muy capacitadas. No sólo se tenía en
cuenta su conocimiento de la materia sino también que se
manifestaran como buenos pedagogos.
Hubo una actuación
reprobable por parte del Gobierno, que fue “idoneizar”
(palabra utilizada en la jerga universitaria), es decir,
dar la cualidad de idóneo a cualquier profesor
contratado para ser Profesor Titular (que luego pasaría
a Catedrático), personas que estaban impartiendo clases
de una materia sin tener el conocimiento suficiente de
la misma, colocados por la necesidad de profesores en un
determinado momento. Así se hicieron miles de Profesores
Titulares y Catedráticos que hoy siguen impartiendo
clases. Un catedrático, amigo mío, dijo respecto a la “idoneización”:
“Un sordo o un mudo pueden ser hoy Profesores
Titulares”. Dijo esto porque para “idoneizar” no se
exigía examen alguno. Como ves, se han creado palabras
para expresar este “fenómeno”. Otro compañero, que formó
parte de una comisión en un concurso de acceso, me dijo
que había sido inútil desplazarse para dar su
valoración, dado que sólo había un concursante para la
plaza y lo que se le exigía no ponía de manifiesto sus
conocimientos de la materia ni su formación docente, que
sólo había ido para firmar... con el correspondiente
gasto para el Estado…
Así es como está
la universidad en el momento presente. Es necesaria una
profunda y completa reforma.
En cuanto a las
becas, antes se daban a los alumnos que obtenían una
nota de 7 sobre 10 y cuya situación económica familiar
necesitara este dinero. Ahora ha bajado muchísimo el
nivel de exigencia, podría decirse que los aprobados o
notables de ahora serían los suspensos de entonces, en
realidad para otorgar una beca no se tiene en cuenta las
calificaciones, sólo se atiende a la necesidad
económica. En España, antes de la democracia, todo el
que quisiera estudiar en la Universidad podía hacerlo
fácilmente, casi no costaba dinero, y los que no
disponían de dinero y estaban capacitados, obtenían una
beca. Los estudios universitarios no son obligatorios y
deberían acceder a ellos los que realmente tuvieran
vocación y capacidad. Hay otros caminos para una
profesión que no pasan necesariamente por la
Universidad. Lee Misión de la Universidad de José Ortega
y Gasset.
En cuanto a la
educación primaria y secundaria, recuerdo la enseñanza
que recibíamos cuando yo era niño y adolescente. No se
podía cursar el bachillerato sin saber escribir
correctamente, con conocimientos bastante adelantados de
matemáticas, literatura, geografía, etc. Todo esto a la
edad de diez años, más o menos. Había que hacer un
fuerte examen al terminar la educación primaria, una
especie de reválida. A continuación siete cursos de
bachillerato, con muchas asignaturas, terminándolos con
otra reválida. Ambas reválidas eran presididas por un
tribunal ajeno al centro al que el alumno pertenecía.
Ahora se quiere volver a la calidad de la enseñanza, lo
que me parece necesario e imprescindible. No se puede
someter esta calidad al interés político de la obtención
de votos. Me río y me duele interiormente cuando se dice
que la juventud de hoy es la más preparada… Los chicos
no tienen la culpa de sufrir una enseñanza pésima. Se
les ha hecho creer que tener un título es un “derecho”,
e igual pasar de curso sin haber aprobado asignaturas
del anterior. Se han olvidado de decirles que existen
obligaciones.
Actualmente los
estudiantes universitarios cometen gran número de faltas
de ortografía y carecen de cultura general. Se puede
decir que son analfabetos funcionales. Pienso que el
problema comienza en los primeros años del niño, no
enseñándole a leer a edad temprana y a comprender el
contenido del texto. Tampoco dominan las matemáticas ni
otras ramas del conocimiento, se han suprimido
asignaturas fundamentales, no se nutre el espíritu, no
se da importancia a la filosofía, al arte, y se ha
distorsionado la historia de España en función de los
intereses de las autonomías, hay una degradación en la
enseñanza, se adultera, en los libros de historia de
Cataluña hay grandes mentiras y omisiones, como no
aparecer los Reyes Católicos, decir que Cataluña es un
reino, cuando es un condado, y otras muchas
monstruosidades. Y no hablemos de los idiomas… Los
títulos son “papel mojado”, con deletéreos resultados y
la sociedad menos humana. Las personas verdaderamente
cultas, son más críticas, más comprometidas, menos
conformistas y mejores individuos.
Confiemos en que
se arregle en un futuro próximo, aunque temo no se haga
por diversos intereses y la posibilidad de huelgas. En
estos casos conviene un gobierno fuerte o una dictadura
(de las buenas, se entiende).
Cuando te informes
sobre las reformas que se quieren implantar, si son
convenientes para mejorar la enseñanza, apóyalas y haz
que tus compañeros abran los ojos y se den cuenta de lo
que es y de lo que hay detrás. No debes quedar al margen
de lo importante para el bien de los estudiantes. El
futuro depende de la formación actual de los jóvenes.
Hay que actuar. Dice Concepción Arenal en La cuestión
social, algo parecido al siguiente pensamiento (no lo
recuerdo con exactitud), que las actividades para el mal
hallan un poderoso refuerzo en las apatías para el bien.
Hablé por teléfono
con mi hija, como tantas veces, y no observé que
estuviera triste, mantuvimos una conversación normal. No
te hagas preguntas ni te imagines cosas.
Besos, tu abuelo. |