De: Tu nieto
Enviado el: 5 de diciembre
Número: 22
Para: Mi abuelo
Asunto: Un amigo se irá a vivir con su novia
Tengo en cuenta lo que me dices en tu mensaje.
Me portaré bien, aprenderé todo lo que pueda y, si tengo un problema, actuaré
como me indicas.
Uno de los amigos que iba a ir a Irlanda, ya
no va, porque se está planteando ir a vivir con su novia en un apartamento. Le
dije que no lo hiciera, que nos acompañara a Irlanda y que, al regreso, lo
pensara mejor. No creo que esté bien lo que va a hacer. Me parece una locura, es
aún muy pronto y demasiado joven para tener ese compromiso. A ver si le
convenzo, pues me gustaría que viniese, es uno de mis buenos amigos.
Esta semana visité el Museo Nacional del
Prado. Me encantó y me impresionó. Tengo que volver para ver otras salas. Cuando
disponga de tiempo voy a visitar museos, ayudan a conocer la historia, las obras
de arte y poder descubrir joyas maravillosas. He pensado ir al museo del arte
contemporáneo, al de la historia, al naval, al de las artes decorativas, al de
ciencia y tecnología, al planetario, e incluso al de los bomberos…
Hace días, aprovechando que mi tío estaba de
viaje, fui a la casa que te dije visita varias veces por semana. Pregunté al
portero si vivía allí Ernesto Cifuentes, que tenía un paquete para él, para
entregar en mano. Me dijo que sí, que su piso era el quinto, pero que no estaba.
Yo le pregunté si había alguna persona de su familia a la que pudiera entregar
el paquete, y me dijo que estaba su esposa… Subí al piso, pero no llamé a la
puerta. Luego me fui sin que me viera el portero. ¿No te parece extraño? Mi tía
nunca me dijo que tuviera un piso en la ciudad. Yo sólo conozco el chalet.
Mis padres están preparando una fiesta para
celebrar el santo de mi hermana. Mi padre me dijo que ese día era el cumpleaños
de la abuela y que le pusieron ese nombre por haber nacido en la festividad de
María Inmaculada. No me olvido de ella en mis oraciones.
¿Cómo está Lucero? Tengo ganas de que se haga
grande para poder cabalgar con él.
Con cariño, tu nieto

De: Tu abuelo
Enviado el: 8 de diciembre
Número: 23
Para: Mi nieto
Asunto: El inglés. Tu amigo y su novia.
Libertad
Hoy es un día triste para mí porque me acuerdo
mucho de tu abuela y la echo de menos. Sé que está en el cielo y que volveré a
verla, lo que me da esperanza y consuelo.
Me alegra saber que estáis bien y que en este
día celebráis el santo de mi nieta y que os acordáis de la abuela. Pensaba
llamar hoy a Inmaculada, pero se adelantó ella. Me emocionaron sus palabras
sobre la abuela.
Confío en ti y por eso sé que te portarás bien
durante tu estancia en Irlanda. No es de mi agrado tu viaje por varias razones,
entre ellas por el alejamiento de la familia, por hacer que te apartes
espiritual y físicamente de los tuyos (recibirás otra influencia ajena a nuestra
forma de ser, a nuestra cultura, que me preocupa porque estás en la
adolescencia, no así si fueras más mayor), y por otras diversas razones. Me
conformo porque agrada a tus padres, a ti te ilusiona, y practicarás el inglés.
Cuando eras pequeño, dije a tus padres que
contrataran una institutriz inglesa nativa (o servicio doméstico), con cultura
suficiente, y oriunda de Irlanda, con la que hablaras en inglés todo el día.
Considero que esta forma de aprender un idioma es la mejor, se aprende lo
cotidiano y los modismos desde la infancia, luego se estudia a fondo con
profesores especializados y se practica utilizando diversos medios:
conversaciones con el profesor, libros en inglés, películas, viajes, etc. Las
estancias en el extranjero no logran el conocimiento y el dominio del idioma,
como lo hace la forma que yo les indiqué.
Respecto a tu amigo y su novia, no deben vivir
juntos. Esta forma de convivencia se llama concubinato, que es la relación
marital de un hombre con una mujer sin estar casados (así lo define el
diccionario). La chica será considerada una concubina, lo que supone una
degradación, una humillación, aunque “aparentemente” se vea normal. Para una
convivencia armónica es imprescindible el respeto a la persona, el compromiso y
la solidaridad. Es una cobardía huir de las obligaciones y de las formalidades
legales. Sé que está “de moda”, “se lleva”, se le llama, en lenguaje coloquial,
“arrejuntarse” o “vivir en pareja”, lo que en castellano se llama amancebarse.
Falsamente, no se da importancia a esta situación, que no es cuestión de “moda”,
es lo más importante de la vida. No son “parejas de hecho”, son “parejas de
deshecho”, generalmente de “usar y tirar”. No se dan cuenta de que, en el fondo,
la sociedad aún conserva ciertos valores y, aunque en silencio, por no parecer
obsoleta, anticuada, rechaza esta forma de pareja.
Ya te comenté, en otro email, que no era
conveniente ofuscar la razón con el sexo, que lo primero es un noviazgo limpio
para conocerse a fondo, luego llegaría lo demás, tanto si son católicos como si
no lo son. Si son católicos, o uno de ellos lo es, pecan contra el sexto
mandamiento, que dice “no fornicar”. Fornicar, según el Diccionario de la Lengua
Española, es: “tener
ayuntamiento o cópula carnal fuera del matrimonio”. El Sacramento del Matrimonio
requiere y
exige un supremo respeto, no sólo a las personas, sino a las leyes que rigen a
esas mismas personas. Y entre esas leyes está en grado prioritario y elevadísimo
la Ley Moral y, para los creyentes, la Ley de Dios.
El placer no debe ser la
finalidad o el objetivo de la vida, a esto se le denomina hedonismo.
La religión católica
sostiene que el hedonismo (doctrina
filosófica basada en el placer, en evitar el dolor y
la angustia, como único fin de la vida)
atenta contra los valores de su dogma, ya que
privilegia el placer por encima del amor al prójimo e incluso a Dios. En un
escrito de Bernhard Häring, La Ley de Cristo II, leemos: “El mal no está en el
placer sexual como tal, sino en buscarlo abusivamente y fuera del orden
establecido por el Creador en el matrimonio”.
En la Sagrada Escritura hay muchos pasajes que
hacen referencia a esta cuestión, entre ellos: “No os engañéis: ni los
fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, … poseerán el reino de los
cielos" (1 Cor 6, 9 s ; Eph 5, 5 ; Gal 5, 19 s ; Col 3, 5). “La
fornicación, que es obra de la carne, está en absoluta oposición al espíritu"
(Gal 5, 18 s). “La impureza usurpa el derecho de propiedad que tiene Cristo
sobre el cuerpo” (1 Cor 6, 13) y “constituye una falta de respeto al cuerpo de
Cristo, al que pertenecemos por el bautismo” (1 Cor 6, 15 s), “es una
profanación del templo del Espíritu Santo y una denegación de la gloria que a
Dios se debe dar con el mismo cuerpo” (1 Cor 6, 19 s; Rom 6, 19).
Si hoy la juventud aprendiera la
importancia decisiva y determinante de la disciplina en su vida personal y en la
familia, se verían libres de muchísimos traumas, de diversos problemas, y de
dependencias de todo orden, cuando no de tantas y tantas esclavitudes en las
que se ven envueltos.
Hay una gran sabiduría en la
creación. El código genético contiene una información que retrasa el desarrollo
sexual para dar tiempo a que las personas se formen y se conviertan en adultos y
así cumplir con el fin de la procreación, de ser padres responsables.
La permisividad, el “dejar
hacer”, el calificar el sexo libre como normal, el no informar moralmente... no
libra del calificativo grave de pecado de omisión. Hemos de educar para la vida,
que implica responsabilidad, un alto grado de seriedad en el uso de la libertad
y del amor. Y no sólo en su relación sexual, sino también en su actuación
familiar, social y religiosa.
Hay que tener mucha precaución
con lo que se entiende por “libertad”. Es una palabra que utilizan mucho los
demócratas, pero que tiene un doble filo muy peligroso. Así, en
Primera ración de artículos,
escrito por el Dr. Thebussem, se dice: “Cuando
cierta moderna y ridícula chusma lanza a los aires el grito ¡Viva la libertad!
..., ya se sabe por triste experiencia que lo que hacen es usurpar su oficio al
verdugo, demoler o incendiar monumentos, imprimir desvergüenzas, predicar
sandeces con frases huecas y altisonantes, y llevarse, contra la voluntad de sus
dueños, los caballos, doblones o espadas que éstos creyeron hallarse en libertad
de tener...”.
La libertad es inherente al ser humano. Según
Aristóteles, la libertad es “una posibilidad de elegir. Esa posibilidad de
elegir presupone a su vez la de disponer de elementos de juicio que conduzcan a
la elección, lo que requiere la posesión del conocimiento de los componentes de
esos elementos de juicio, y de la inteligencia adecuada para valorarlos
debidamente y discernir acerca de la conveniencia de la elección. Al mismo
tiempo, la libertad no es absoluta. El hombre no dispone de una posibilidad
absoluta de elegir: no es posible elegir en contra de lo que disponen las leyes
de la Naturaleza ni es admisible ejercer una supuesta libertad en perjuicio de
otros”. El DRAE la define, en una de sus acepciones, como “facultad
natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por
lo que es responsable de sus actos”.
Para mí, la mayor libertad que ha tenido una
persona es la de Jesucristo-hombre. Como se dice en una poesía:
El ser más libre que habitó en el mundo
predicó la alegría y sufrió por amor;
multiplicó los panes y los peces
y abrazó la pobreza;
resucitó a los muertos y murió por la Vida.
Es el único Dios del universo
y reinó siendo esclavo.
Él es símbolo fiel de libertad.
Que tu libertad siga estos
caminos.
Creo que tu deber es aconsejar a
tu amigo, con cariño. Eres católico y los Evangelios dicen, en varias ocasiones,
que hay que enseñar al que no sabe, corregir al hermano si obra mal, etc. No
caigas en pecado de omisión… Luego, lo que haga, dependerá de él.
Me dices que visitaste el Museo
Nacional del Prado.
Habrás observado que los cuadros reflejan la historia y su unión con la
religión.
Que tu tío tenga un piso en la ciudad no es
raro, muchos que tiene su residencia en las afueras poseen un piso en la ciudad
para estar más cerca del trabajo. En cuanto a que su esposa estaba allí, es
posible que tu tía hubiera ido a hacer compras y se quedara en el piso para
arreglarse o descansar. Pienso que ves muchas películas y lees muchas novelas
policíacas.
Con gran cariño, muchos besos, tu
abuelo.