De: Tu nieto
Enviado el: 24 de octubre
Número: 12
Para: Mi abuelo
Asunto: Un libro sobre la Guerra Civil
de 1936
Hoy tengo más tiempo y, como te prometí,
te escribiré más.
Estoy leyendo un libro que me prestó un
amigo. Trata de los tiempos actuales, de
los sucesos más destacados. Tú, que has
vivido parte de lo que en estos libros
se relata, sabrás mejor que nadie lo que
pasó en la guerra civil. Sé que tu
respuesta tiene que ser muy larga, por
eso llámame por teléfono, tengo libres
las próximas tardes y poco que estudiar.
Me
gustó lo que me escribiste sobre “Carpe
diem”. Conozco chicos que van a los
botellones y se ponen ciegos de beber.
Tienen problemas que no solucionan de
esa forma, sino al contrario, crean
nuevos problemas. Me da pena de sus
padres.
Las fiestas que hacemos son entre
amigos, son chicos y chicas formales, no
abusan del alcohol y tampoco hay drogas.
Nos divertimos sanamente. No todos son
religiosos, es decir, no practican la
religión aunque la mayoría son
católicos, pero mantienen los principios
que les han dado sus padres.
Terminé los parciales, conseguí una
media de notable y en la asignatura que
se me atragantaba obtuve un aprobado,
estoy contento.
Me
dijiste que no me meta en los asuntos de
mi tío. Lo siento, abuelo, no puedo
dejar de vigilarle. Hay algo que me
huele mal. ¿Por qué se encuentra en un
museo con esas personas? ¿Por qué va a
un piso determinado varios días a la
semana? Todavía no he descifrado el
misterio. Estoy impaciente por saber qué
se oculta tras todo esto.
Besos, tu nieto

De: Tu abuelo
Enviado el: 27 de octubre
Número: 13
Para: Mi nieto
Asunto: La historia y la democracia
Gracias por tu llamada de hoy y por
decirme que te acordaste del aniversario
del fallecimiento de tu abuela.
Agradezco que le hayas llevado flores en
mi nombre. Yo, como todos los años,
ofrecí una misa. Todos los días la
encomiendo en la misa y rezo mucho por
ella. Sé que está en el cielo, era muy
buena y muy creyente. Es mi consuelo y
mi esperanza.
Estoy orgulloso de tus resultados en las
pruebas, te felicito. Sigue así.
¡Enhorabuena!
Te
conté por teléfono lo más importante de
lo que recuerdo de la guerra civil. Como
te dije, España estaba en una situación
caótica, en confusión, en desorden.
Después de la guerra todo se calmó y
tuvimos muchos años de paz y
prosperidad. El Estado estableció muchas
empresas, construyó pantanos (la sequía
era un problema), ayudó a las familias,
a los trabajadores (creó la Magistratura
del Trabajo) y a las empresas por medio
de Bancos del Estado que facilitaron el
crédito barato, fomentó el turismo, etc.
Los impuestos eran muy bajos, porque el
Estado se nutría del beneficio de sus
empresas. Con la democracia, se
vendieron las empresas estrella del
Estado, las que daban beneficios, se
subieron los impuestos y el
conjunto de los
órganos de gobierno
fagocita el poco dinero que queda en el
mercado, hay una cifra enorme de paro…,
sin contar con la falta de moral en la
sociedad y con las luchas entre las
autonomías. No sé cómo vamos a salir de
esta situación. Hay corruptos que desean
enriquecerse y todo lo que acumulan les
parce poco, son insaciables. Como dice
San Francisco de Sales:
“La riqueza, es como el agua salada;
cuanta más se bebe, da más sed. Otro
tanto ocurre con la gloria”.
Aristóteles habla de las siguientes
formas de Estado: “La monarquía, en la
que hay un rey que gobierna, pero tiene
el defecto de que puede transformares en
tiranía; la aristocracia, en la que hay
un grupo de jefes de Estado, pero puede
caer en la oligarquía, y la democracia,
cuyo principal problema es degenerarse
por medio de la demagogia”.
La
monarquía actual no gobierna… La
aristocracia, tampoco…
Ahora
existe “algo” que llaman “democracia”…
La
democracia, según Platón, es el gobierno
“de
la multitud” y, según Aristóteles,
“de
la mayoría”.
Pero en la
realidad no es así.
La
democracia comenzó en Grecia en el siglo
V antes de Cristo. Solamente los
hombres mayores de veinte años
(excluidos esclavos, mujeres y
extranjeros) formaban parte del
gobierno. Posteriormente se instituyó la
elección de los dirigentes. Esta forma
de gobierno fue evolucionando hasta
llegar a la democracia actual.
En
su inicio, los
dirigentes eran elegidos por personas
formadas culturalmente, de ahí que se
excluyera a determinados grupos. Ahora
son elegidos por el pueblo, en su
mayoría inculto. Como dice
Schopenhauer: “El pueblo es soberano,
pero se encuentra en un estado de
minoría de edad eterna, por lo que debe
estar sujeto a tutela y no puede
ejercitar sus derechos sin grave
peligro. Como todos los menores de edad,
es presa fácil de los granujas
habilidosos. A éstos los llamamos
demagogos".
Montesquieu
afirma: “La democracia debe guardarse de
dos excesos: el espíritu de desigualdad,
que la conduce a la aristocracia, y el
espíritu de igualdad extrema, que la
conduce al despotismo".
Pienso
en la votación sobre la muerte de
Jesucristo en la cruz… Un ejemplo de lo
que es determinada democracia...
Proudhom
en
Oeuvres Complètes, escribe: “El sufragio
universal es una especie de atomismo por
el cual, no pudiendo el legislador hacer
hablar al pueblo en la unidad de su
creencia, invita a los ciudadanos a
expresar su opinión por cabezas... Esto
es ateísmo político en la significación
peor del término, como si de la suma de
una cantidad cualquiera de sufragios
pudiera resultar jamás un pensamiento
general... El medio más seguro de hacer
mentir al pueblo es el sufragio
universal... el sufragio universal,
testimonio de la discordia, sólo puede
producir discordia".
Un
defecto
de la democracia es la tiranía de la
mayoría (una mayoría formada
principalmente por personas no
capacitadas para distinguir lo que es
importante y necesario para el país).
Thomas Jefferson, uno de los fundadores
de la democracia norteamericana, dijo:
"La democracia no es más que el gobierno
de las masas, donde un 51% de la gente
puede lanzar por la borda los derechos
del otro 49%". Es lo que se llama la
“dictadura de la masa”, apoyándose en la
igualdad del voto. Es un hecho
reconocido que la mayoría está
constituida por personas de baja
formación cultural. Otro defecto es la
demagogia, que manipula los sentimientos
y los pensamientos. También lo que
llaman “ingeniería social”, que
comprende obtener votos con el
ofrecimiento de ventajas, lucros, etc.,
a grupos o clases sociales y la
“manipulación de los términos
lingüísticos” (llamar libertad al
libertinaje; derecho a la manifestación,
al acoso, etc.), o cambio del concepto
de un determinado hecho, utilizando
palabras que enmascaren una realidad
(definir como un “derecho” el asesinato
de un ser humano indefenso, como son el
aborto y la eutanasia).
George Orwell,
socialista, con influencias trotskistas
y anarquistas, escribió:
"El lenguaje político se ha creado
para que las mentiras
parezcan verdades y el asesinato
respetable" y en su novela
Que no muera la aspidistra
se
muestra favorable a la vida y
aboga
en contra del aborto.
Otro
importante defecto de la democracia es
tratar de satisfacer las exigencias del
pueblo, aunque sean erróneas e
inconvenientes, lo que recibe el nombre
de “liderazgo invertido”, por ejemplo,
si el pueblo pide que se establezca la
pena de muerte o que se tomen decisiones
no acordes con lo que es legítimo, el
partido político, por obtener votos,
accede a la petición. Un refrán
portugués:
“No
sabe gobernar el que a todos quiere
contentar".
Desgraciadamente, los gobernantes
aprovechan su situación de mando para
disfrutar de impunidad en todas sus
actuaciones y no responden ante el
pueblo de una de sus principales
obligaciones, como es el dar ejemplo de
moralidad con su vida personal, que no
es privada, dado que ocupan un cargo
público que lleva aparejado una serie de
obligaciones y de responsabilidades.
Mi
modestísima opinión es que se debería
elegir a los dirigentes en la misma
forma en que se hacía al inicio de la
democracia, por personas formadas
espiritual y culturalmente y que hayan
realizado una valiosa aportación a la
sociedad (en el mundo empresarial, en el
arte, etc.), o como lo hace la Iglesia
católica, que ha permanecido viva más de
dos mil años, aunque tuvo momentos
difíciles que fueron superados por el
sistema. Sólo así tendríamos gobernantes
capacitados.
Muchos opinan que la dictadura que hemos
tenido ha sido represiva, que mató la
libertad. Reconozco que existió mano
dura con los disidentes pero, en
aquellos tiempos, tan difíciles, fue
necesario, aunque hubiera podido hacerse
de una forma menos rígida. Hubo paz e
igualdad de oportunidades. Pienso que
hay buenas dictaduras y malas
dictaduras. Las buenas hacen que los
ciudadanos vivan en paz, con seguridad,
permitiendo que las personas se
desarrollen en todos los aspectos,
creando una sociedad sana, segura y
próspera. Por eso, o bien una buena
dictadura o una buena democracia. La
buena democracia, o “democracia real”,
se conseguiría con votos de calidad,
como dije antes, de lo contrario sería
una dictadura de la masa. El gobernante
no debe olvidar lo que escribió Giménez
Caballero en Genio de España: “el poder
es un deber y no un derecho. Un servicio
y no un favor. Un acto de humildad y no
de orgullo”.
Hay un proceder de los gobiernos, tanto
de los actuales como de los anteriores,
consistente en obtener los votos a base
de dar dinero público para comprar la
voluntad del pueblo. Comparto la opinión
de Maeztu en La Hispanidad en Crisis:
“Ese Estado de las democracias pagador
de electores... no es sino barbarie y
hay que buscarle sucesor desde ahora”.
Otra forma de ganar votos es utilizando
la demagogia. El DRAE define la
demagogia como “práctica
política consistente en ganarse con
halagos el favor popular” y como
“degeneración de la democracia,
consistente en que los políticos,
mediante concesiones y halagos a los
sentimientos elementales de los
ciudadanos, tratan de conseguir o
mantener el poder”.
Aristóteles dijo: “La
turbulencia de los demagogos derriba los
gobiernos democráticos”. Y
Proudhon: “La
demagogia es la hipocresía del
progreso”.
Actualmente estamos en unos momentos
difíciles. El Papa Juan Pablo II en
Santiago de Compostela, en 1982, dijo:
“Europa, España, vuelve a encontrarte.
Sé tú misma. Descubre tus orígenes.
Aviva tus raíces. Revive aquellos
valores auténticos que hicieron gloriosa
y benéfica tu presencia en los demás
continentes. Reconstruye tu unidad
espiritual en un clima de pleno respeto
a las otras religiones y a las genuinas
libertades… No te deprimas por la
pérdida cuantitativa de tu grandeza en
el mundo o por las crisis sociales y
culturales que te afectan ahora. Tú
puedes ser todavía faro de civilización
y estímulo de progreso para el mundo”.
Es
lo que necesita ahora España, unidad y
valores.
Respecto a tus amigos, cuídalos, pues
son chicos sanos y se mantienen libres
de alcohol y drogas. Un auténtico amigo
es difícil de encontrar. Recuerdo un
cuento (no sé si el autor era Juan
Manuel, en su libro El Conde Lucanor) en
el que un hijo presumía ante su padre de
tener muchos amigos, el padre le dijo
que amigos de verdad son muy pocos y le
propuso probar su amistad, todos los
amigos del hijo fallaron en la prueba,
pero uno del padre la superó. Unos
refranes sobre la amistad dicen: “El
amigo de verdad es el que llega cuando
todos los demás se van” y “un amigo es
el que en la prosperidad acude al ser
llamado y en la adversidad sin serlo”.
Los amigos que no son verdaderos amigos
nos abandonan cuando llegan los momentos
difíciles. Dice Voltaire: "Los amigos
nos abandonan con demasiada facilidad,
pero nuestros enemigos son implacables".
Santiago Ramón y Cajal dijo: "A los
amigos, como a los dientes, los vamos
perdiendo con los años, no siempre sin
dolor".
Veo que por mucho que insista en decirte
que no sigas metiéndote en los asuntos
de tu tío, no dejarás de hacerlo. Te
repito que es peligroso.
Me
has dado una gran alegría con tus buenas
notas.
Besos, tu abuelo

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