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¡VETE!
Por
Emma-Margarita R.
A.-Valdés

¿Por
qué he dejado de amarte?,
me
preguntas la razón.
He
llegado a idolatrarte.
¡Me
rompiste el corazón!.
Eras
mi único baluarte,
derruido
con engaños.
¡Duele!,
¡lastima apartarte
y
recordar nuestros años!.
    
Duele
el rescoldo caliente.
Duele
el ascua atesorada.
Duele
tu imagen ardiente.
Duele
la esencia inflamada.
Se
ha abrasado la simiente
de
tu amor en mi sembrado.
Ya
no es tu cuerpo atrayente.
Y
mi cuerpo está asolado.
    
¡Sé
que no podré olvidarte!.
Arribarás
a mi noche
y
desearé abrazarte.
Me
pides no te reproche...
¡Calla!.
¡No quiero escucharte!.
¡Vete
lejos de mi vida!.
¡Vete!,
sólo alcanzo a darte
fría sangre
de mi herida...


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