CARTAS DE AMOR

Por

Emma-Margarita R. A.-Valdés

 

 

Añoro aquellas cartas de los antepasados,

cartas de amor guardadas en la hondura del alma

y en un cofre secreto, con un lazo  de seda,

por temor a que el tiempo se lleve las palabras.

 

Olían a hogar y a pan, a jardín florecido,

al amado perfume de alejada presencia.

Cartas como gavillas de adorados recuerdos.

El corazón vibraba entre gozo y tristeza.

 

Sus letras desvaídas al paso de los años,

letras fuertes, sinceras, de entrega y de futuro,

rezumaban amor en largas líneas rectas.

Testamento romántico que aún vive vagabundo.

 

Hoy las cartas de amor son palabras virtuales,

llegan en los mensajes, sin perfume, sin rastro

de los trazos queridos, sin notarse en sus letras

la emoción, la nostalgia y el temblor de las manos.

 

Se guardan en carpetas de archivos personales

del correo electrónico, son otro documento

del área de trabajo. Quizá un malvado error,

en un día cualquiera, elimine el recuerdo.

 

La grafía aparece con la fuente instalada,

en un modelo estándar, carente de latidos,

llegan sin un cartero que llame a nuestra puerta

y nos deje el tesoro del palpitar cautivo.

 

Añoro abrir con ansia el sobre deseado

que trae sabor a besos, a caricias perdidas,

el tacto de sus dedos, a huellas de su piel,

y leer expectante las amadas noticias.

 

Guardar con gran ternura en íntimo cobijo

las cartas del amor, atadas con la cinta

de la  seda del alma. Y, pasados los años,

alegrar mi vejez con flores de la vida.

 

 

Ahora espero un mensaje: tus amadas palabras

en mi triste bandeja, que está, sin ti, vacía.

Quiero ver encendido tu fuego en mi pantalla

¡Que ardores cibernéticos franqueen la cortina!.

 

Transito por la red, quiero alcanzar tu módem.

Es tuyo mi perfil, mi clave es tu recuerdo,

la memoria instalada tu imagen reconoce.

Sólo soy internauta varada en tu escarceo.

 

Navego cada día por las aguas virtuales.

El sistema binario, del amoroso idioma,

elabora la ruta marcada en nuestros mares.

Como un gris timonel piloto hacia tu sombra.

 

Formatea tu amor el disco de mis sueños,

los pines de mis puertos reclaman tu presencia,

tu oleaje de bits inunda mi cerebro

y, enlazada a tu aurora, mis páginas diseñas.

 

La voz que desencripta binaria soledad

teje la telaraña que en las noches me aflige,

sistema operativo de realidad virtual

que aloja tu programa en mi árido arrecife.

 

Fragmentada, anhelante, por múltiples estrellas,

viajo para ensamblarme en un feliz destino

y espero tu mensaje en mi triste bandeja.

¡Tú pulsas el botón de mi amante suspiro!

 

Emma-Margarita R. A.-Valdés

 

 
     

 

Entradas a:

Contenido

Poesía vital

Poesía trascendental

 

Si quiere enviar un mensaje recomendando

Universo Literario, pulse AQUÍ

Añada Universo Literario a sus Favoritos

 

Todos los derechos reservados © - Emma-Margarita R. A.-Valdés

 

 

Pintor: Delphin Enjolr