ANGUSTIA EN EL UMBRAL DE LA LOCURA
Late la angustia
por pasillos angostos
entrelazados,
urdimbre de creencias abortadas
en telares telúricos;
expectación de chispa, brasa, fuego,
en un glacial impío.
Angustia, angustia
fustiga espectros
nómadas en sonámbulo letargo.
Angustia, angustia
cabalga sollozante
sobre los arcoiris sometidos
bajo la bruma.
Late la angustia
percutiendo al compás de los sudarios,
rumiando verdor acre
de grietas cavernarias,
donde es posible
gritar sin voz,
gemir ahogando el llanto.
Angustia en el umbral de la locura.
El misterio gotea por la frente
su humedad milenaria,
plañe por extinguidos dinosaurios,
yacentes fósiles
como yacen los puros pensamientos
que fueron soberanos de la estepa.
Angustia, angustia
de galopar guiados por los cíclopes,
sin rumbo, al caos,
a la sucia escombrera sideral,
ansiando plenilunios
con las espinas
taladrando las sienes.
Angustia en el umbral de la locura.
Ser o no ser
una figura estática,
estalagmita alzándose hasta el cielo,
cráter mental
sobre una esfera agónica
que ha olvidado el final de los destinos.
Emma-Margarita
R. A.-Valdés
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