EN TUS VEINTISIETE AÑOS
Sube, hijo, a Guadalupe
en la conmemoración
de tus veintisiete años:
¡que se cumpla la ilusión!.
Eres un trozo de cielo,
encarnada poesía,
saeta de mi alegría,
mi esperanza y mi desvelo,
eres el limpio arroyuelo
que brotó en mi corazón.
En tus veintisiete años
¡que se cumpla la ilusión!.
Naciste fruto de amor
abonado con promesa,
en un valle que atraviesa
agua de gentil frescor
que en ti se convierte en flor
y en bautismal bendición.
En tus veintisiete años
¡que se cumpla la ilusión!.
Fue tu reino claridad,
derribó tu celosía
un vergel de fantasía
que se hizo en ti realidad
por tu impetuosa bondad,
brisa de arcana emoción.
En tus veintisiete años
¡que se cumpla la ilusión!.
En ti estaba la inocencia,
la devoción, la dulzura,
era tu alma afable y pura,
y tu infantil impaciencia
se adentraba por la ciencia
con diligente atención.
En tus veintisiete años
¡que se cumpla la ilusión!.
Persigues hoy los anhelos
de impulsiva juventud,
cuando estás en plenitud
para los más altos vuelos,
para alcanzar en los cielos
la gloria, la salvación.
En tus veintisiete años
¡que se cumpla la ilusión!.
En este día, hijo amado,
de tu nuevo cumpleaños,
pido a Dios felices años,
magníficos, sosegados,
de excelsos significados,
y paternal protección.
En tus veintisiete años
¡que se cumpla la ilusión!.
¡Oh, Virgen de Guadalupe!
confío en tu intercesión.

Emma-Margarita
R. A.-Valdés
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