RECIBES EL
PAN DE TU HIJO
Por
Emma-Margarita
R. A.-Valdés

El
maternal abrazo,
el
cálido torrente de alegría,
la
brillantez del rayo,
es
en tu pecho el Pan de Eucaristía.
Un
sabor agridulce
forma
el umbral sonoro del tormento.
Un
dolor te consume
y
un gozo florecido te da aliento.

En
tu vaso de amor
hay
zumo de cipreses y azucenas,
macerado
con Sol
y
el peso de grilletes y cadenas.
Latidos
incesantes
resuenan
en la cumbre de la Alianza,
el
río de tu sangre
circula
por arterias de esperanza.
Las
esclusas del tiempo
se
abrirán en el lecho de tu herida,
terminará
tu invierno
en
una primavera verdecida.

El
cuerpo de tu hijo
preña
con su presencia tus entrañas,
y
alumbras tu cariño
sobre
piélagos, valles y montañas.
Es
su Voz en tu centro
éxtasis,
armonía, plenitud;
añoranza
del cielo
gravita
en tu corpórea esclavitud.
Se
encierra el firmamento
en
la sustancia efímera del pan,
con
su fugaz destello
se
acrecienta el ardor de tu volcán.
Ya
viene la alborada
persiguiendo
su estela en la espesura,
y
doran las mañanas
la
fruta que en tu rama está madura.
Cuando
en sus brazos duermas,
el
Niño que en tus brazos se dormía
te
invitará a su Cena,
a
la mesa de eterna Eucaristía.

Emma-Margarita
R. A.-Valdés

Del
libro:
"Antes
que la luz de la alborada, tú, María"
Libros de Emma-Margarita R. A.-Valdés

CONTENIDO
Virgen
María
La
Eucaristía

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