MISTERIOS GLORIOSOS

(Para recitar antes de cada Misterio del Rosario,

bien completos o en parte)

 

Por

Emma Margarita R. A.- Valdés

 

 

LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

 

Abres la puerta que cerró el pecado,

derrotas a la muerte, traes la Vida

al alma esclavizada, envilecida,

¡la salvación eterna es tu legado!.

 

Eres el Hijo, el Bienaventurado,

tu deidad ha quedado esclarecida.

¡Te pedimos perdón por tanta herida,

por haberte, Señor, crucificado!.

 

Muerte y Resurrección es tu doctrina,

evangelio de la felicidad

que en la noche al espíritu ilumina.

 

¡Bautízanos al sol de la divina

palabra que amanece en caridad

y a disfrutar del bien nos encamina!.

 

 

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR A LOS CIELOS

 

Cumplida tu misión subes al cielo,

mas regresas en cada Eucaristía,

con tu cuerpo y tu sangre, día a día,

alcanzamos la gloria en este suelo.

 

En nuestro corazón late el anhelo

de volver a tu humana cercanía;

por esta celestial melancolía

florece la esperanza y el desvelo.

 

Confiamos en Ti, tras tu partida

podemos disfrutar de tu presencia

por palabra que diste en despedida.

 

¡Acércanos al pan que da la vida,

y en el tiempo final de la existencia

concédenos la paz de tu acogida!.

 

 

LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO

 

Nos envías, Señor, el Ser divino,

el fuego de tu amor y de tu ciencia,

resplandece en la llama tu clemencia

y revelas tu espíritu uno y trino.

 

Con su luz nos enseña tu camino;

con su sombra, el poder de tu presencia;

es la brisa de eterna providencia

que nos lleva, sin miedo, a tu destino.

 

El Espíritu Santo es libertad,

esperanza final que nos inflama,

luminaria del bien y la verdad,

 

fuego sacro de fe y de santidad

en cuyo ardor el alma vive y ama

ungida con divina claridad.

 

 

LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA A LOS CIELOS

 

Virgen Santa, por Dios predestinada

a aplastar la cabeza a la serpiente,

regresas al origen, a la fuente,

al templo de tu amor, a tu morada.

 

Eres, por siempre, Madre Inmaculada,

la cuna del perdón, la confidente,

la intercesora fiel, dulce y clemente,

la amiga celestial, nuestra abogada.

 

El Dios,  que te eligió y te bendijo,

te eleva en cuerpo y alma de este suelo

a compartir la gloria con su Hijo.

 

Abrazados al pie del crucifijo

nos llevarás contigo, Madre, al cielo,

porque es tu corazón nuestro cobijo.

 

 

LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

POR REINA Y SEÑORA DE CIELOS Y TIERRA

 

Eres hija del Rey del firmamento,

eres madre del Dios de salvación,

esposa de sublime compasión,

señora de este mundo en ti redento.

 

Tu corona forjada en sufrimiento

es triunfal testimonio del perdón,

la joya de la nueva religión

anunciada en Antiguo Testamento.

 

Eres reina en la tierra y en la gloria

por tu fe, por tu amor, por tu inocencia,

porque en ti Dios luchó por la victoria.

 

Fue tu entrega la causa decisoria

de nuestra redención, de nuestra herencia,

¡tu has renovado el curso de la historia!

Emma Margarita R. A.- Valdés
 
Reservados todos los Derechos de Autor.
Publicado con permiso de la Autora.
Prohibida su reproducción sin su expreso consentimiento.
email de la Autora:
universo@universoliterario.net

 


 

ÍNDICE DE LAS ORACIONES

SOBRE LOS MISTERIOS DEL ROSARIO

 

Trípticos de Sonetos sobre los

Misterios del Santo Rosario

 

Grabaciones en mp3 con estas oraciones,

 recitadas por la autora

 

Especial Virgen María

 

Libro "Antes que la luz de la alborada,

tú, María"

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