¡QUÉ
NOCHE TAN LARGA!
Por
¡Oh!, ¡qué noche tan larga!, oculto está el invicto ardiente sol. Los seres exiliados encienden las hogueras, colocan amuletos de herraduras, solemnizan banquetes, conjuros, ceremonias... El sumo sacerdote corta el muérdago de los robles sagrados con su cuchillo de oro. Crece el acebo erguido. Trae corona de espinas en sus hojas y en sus bayas la sangre. Los místicos abetos. pregonan alabanzas por los bosques. Las mariposas, libres, olvidan sus crisálidas. En la cueva caliza un Sol naciente injerta en el ramaje de las horas sus rayos de energía. Asciende siempreviva en la maleza y la espiga de luz. El trigo inmaculado de la Casa del Pan será dulce alimento de la Vida. Del libro "Antes que la luz de la alborada, tú, María" Poesía trascendental - Contenido - Virgen María "Antes que la luz de la alborada, tú, María" Libros de Emma-Margarita R. A.-Valdés Si quiere enviar un mensaje recomendando estas páginas, pulse AQUÍ Añada este sitio a sus Favoritos
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