MI CRECIDA DE AMOR

(Ap 22,1; Gn 2,1; Sal 45,4; Ez 47)

 

Por

Emma-Margarita R. A.-Valdés

 

imflorrosas.gif (7337 bytes)

 

Desperté del sinuoso cansancio de llanuras.

Amanecí en el delta de tus brazos.

Hoy somos mar y nube y fuente y arroyuelo

y alta cascada herida por las rocas.

Tu diluvio interior llena mi cauce

y se une mi final con tu principio.

Acerco tu oleaje a la tierra agostada,

desbordo la palabra por los surcos.

El agua consagrada de tu costado hendido

abona con sus algas la promesa.

Soy torrente, clamor hacia tu océano

que me llama al oasis de mi origen.

Mi crecida de amor

lleva humedad salobre de tu divina orilla.

El sol viste la niebla

para la blanca boda de la espuma

y, en el árbol cautivo del monte desterrado,

madurarán los frutos de la gloria.

 

imflorrosas.gif (7337 bytes)

 

Emma-Margarita R. A.-Valdés

 

Del libro "Versos de amor y gloria".

Biblioteca de Autores Cristianos, BAC

 

imflorrosas.gif (7337 bytes)

 

Poesía trascendental

 

Contenido

 

Si quiere enviar un mensaje recomendando estas páginas, pulse AQUÍ

 

Añada este sitio a sus Favoritos