Por
Emma-Margarita
R. A.-Valdés
(A
mi querida amiga Teresa, para la que he compuesto esta poesía,
siguiendo sus sentimientos y cumpliendo su deseo de que sea
publicada.) |
El
tiempo me otorgó más fortaleza,
los
años han calmado mi pasión,
pero
el dolor golpea el corazón
con
latidos de angustia, de tristeza.
En
mi centro se fragua su firmeza,
cual
hierro que al sufrir la combustión
se
funde y, en fatal aleación,
adquiere,
con el frío, más dureza.
El
recuerdo me habita sublevado,
aún
enturbia mi mente con su celo,
y
en la noche profana mi desierto.
Con
el día su ardor he suavizado
ideándote
de hinojos sobre el suelo,
rogándome
un perdón que en mí ya ha muerto.
Emma-Margarita
R. A.-Valdés
Pintor:
Isabel Guerra |