Juego
en la fiesta de las flores,
disfruto
de tu luz divina,
sol
del Amor de los amores
que
el alba de mi fe ilumina.
Ciega
en tus místicos fulgores,
sorda
en tu voz que me fascina,
muda
en asombro de esplendores,
voy
por la tierra peregrina.
Desde
Mithra a tu humilde trono
en
la yacija del Portal,
las
estrellas miríficas brillaron.
Por
el puente del abandono,
en
el carro del bien y el mal,
tus
cinco rayos me alcanzaron.
Emma-Margarita
R. A.-Valdés
Del
libro "Algarabía"
Publicaciones
Obra Social y Cultural Cajasur
|