ESPÍRITU
INMORTAL
(Jn
14,17)
Por
Emma-Margarita
R. A.-Valdés

Soy
feliz redimido de la cárcel del mundo,
no
me encadena el tiempo, soy libre e inmortal,
tengo
fuerza, alegría, esencia celestial
y
transformo la arcilla en un vergel fecundo.
  
Me
habita el pensamiento un criterio profundo,
trasciendo,
me desligo del ámbito carnal;
soy
ente metafísico, soplo trascendental,
energía
divina en cuerpo vagabundo.
 
Fluye
por mí la vida en círculo cerrado,
sin
principio ni fin, latiendo eternidad,
soy
sublime presencia en limo inanimado.

Sólo
oscila en mis órbitas un péndulo sagrado,
soy
átomo de estrella brillando en la Unidad,
espíritu
inmanente de un Dios enamorado.

Emma-Margarita
R. A.-Valdés
Del
libro "Versos de amor y gloria"
Biblioteca
de Autores Cristianos (BAC)

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