CANTO
DE SIRENA
Por
Emma-Margarita
R. A.-Valdés
En
el puerto, junto al barco
de
lejanas travesías,
te
contaba cosas mías,
tú
contestabas muy parco:
chiquilladas,
fantasías.
Llegado
el anochecer
me
estrechabas en tus brazos,
¡navegaba
en tus abrazos!,
yo
me dejaba querer,
me
enredaba entre tus lazos.
Pero
un triste amanecer
te
alejaste de mi lado,
¡alcotán
que el vuelo ha alzado!,
olas
del atardecer
batieron
mi acantilado.
Zarpó
tu barco cargado
con
mis castos embelesos,
en
la red de tu amor presos,
¡y
mi corazón clavado
con
el arpón de tus besos!.
Emma-Margarita
R. A.-Valdés
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