|
|||||||
PRIMER MISTERIO DOLOROSO LA ORACIÓN DE JESÚS EN EL HUERTO Por
Finalizado el cántico y la cena hacia Getsemaní se encaminaron, las sombras de la noche enmascararon los rostros demudados por la pena.
Llevaban de tristeza su alma llena. Ocho, a la entrada, para orar quedaron; Pedro, Santiago y Juan acompañaron a Jesús. Empezaba la condena.
Se alejó de ellos pálido, afligido, de hinojos se postró, la frente en tierra, y elevó al Padre bueno su plegaria.
Estaba atribulado, decaído, y su materia, que a existir se aferra, pedía su razón originaria.
Jesús medita brutalmente herido, rasgado por contrarios sentimientos de olvido o redención. Sus pensamientos viajan de gloria a oprobio. Está aturdido.
Pedro, Santiago y Juan ya se han dormido y Cristo les reprende. Sus tormentos, las causas de profundos sufrimientos, son vilezas del hombre redimido.
Ruega al Padre le exima del martirio le aparte el cáliz portador de Cruz, le salve de la muerte y la agonía.
Suda sangre abrumado en su delirio, y dice, al recibir de Dios la luz, haré tu voluntad y no la mía.
Bajo el anciano olivo, con horror al cruento final, al sacrificio, de rodillas, humilde, es su cilicio apurar el acíbar del dolor.
No hará su voluntad porque es Amor. Y su carne, rebelde ante el suplicio, enrojece su arcilla, el edificio que sufrirá su Cruz de vencedor.
Estalla la liturgia del perdón, Es carmesí holocausto al trasvenarse. Será mártir por todos sus hermanos.
Es la primera sangre de Pasión. Él es el alto precio y al donarse abre la salvación a los cristianos.
Del libro: "Antes que la luz de la alborada, tú, María" Grabaciones en mp3 con estas oraciones,
Luminoso 5º - Santo Rosario - Doloroso 2º
Grabaciones en mp3 con estas oraciones, Semana Santa - Virgen María - Contenido Libros de Emma-Margarita R. A.-Valdés
Si quiere enviar un mensaje recomendando estas páginas, pulse AQUÍ Añada este sitio a sus Favoritos
|
|||||||
|
|||||||